Ramón Enríquez cumplió este lunes 20 años. El de Órgiva lleva a la simbólica cifra en un momento de la temporada en el que su protagonismo ha descendido. Fue titular en Las Palmas con la acumulación de bajas, pero no tiene ahora la ascendencia y jerarquía que exhibió en la primera mitad de temporada.

Varias circunstancias han influido en esa pérdida de protagonismo de Ramón, que renovó en diciembre hasta 2024 con el club. Primero, sus problemas físicos. El hombro de Ramón se salió por primera vez en su debut con el primer equipo en Gerona a las órdenes de Víctor. Después se ha convertido en un problema recurrente y se le salió dos veces más, la última tras la victoria en Alcorcón. Tras haber jugado 17 partidos consecutivos, desde entonces, no participó en seis y jugó en cinco, sólo dos como titular. En verano es más que posible su paso por el quirófano.

Después, la consolidación de Escassi en el centro del campo y la liberación de Luis Muñoz han aumentado la competencia porque ha coincidido con una mejoría del equipo. Sin los dos, Ramón vuelve a ser necesario. Además, también se entiende que la exigencia de una categoría como Segunda desgaste en su primer año a tiempo completo como jugador del primer equipo.

No obstante, Ramón debe ser pieza clave en el futuro del club. Su temporada (dos goles y una asistencia) de consolidación debe hacerle mejor jugador. Ya es el más valorado (1.8 millones de euros) de la plantilla del Málaga, según Transfermarkt. El futuro sigue siendo brillante.