El 23 de abril de 2023 el Málaga ganaba 0-2 en el Anxo Carro, pero vino de Lugo tocado de muerte. Se rompió Ramón Enríquez, el jugador que había conseguido dar sentido al juego de un equipo agonizante pero que mostraba resistencia. Cinco meses más tarde continúa lesionado y su fecha de vuelta no es segura. Sí trajo un rayo de luz verle asomarse a su hábitat natural, el césped, tocando de manera suave el balón.En su momento se apostó por un tratamiento conservador y desde luego tiempo está llevando la puesta a punto del centrocampista de Órgiva, cuya carrera profesional está marcada por los problemas físicos. Todavía le falta para estar a completa disposición de Sergio Pellicer.

Lamentaba en la sala de prensa del Anxo Carro cinco meses atrás lo sucedido el propio técnico, que contó que “Se mareó por el dolor que tuvo”. Y nunca más pudo contar con él, el resto es historia. En la nueva realidad de Primera RFEF se entiende que Ramón puede ser un jugador diferencial y así lo han manifestado públicamente en varias ocasiones tanto Loren Juarros como el mismo Pellicer.

Intentan hacer ver en todo momento a Ramón que es un futbolista que se tiene en cuenta con vistas al futuro, que es querido y valorado. Hay que recordar que finaliza contrato en junio de 2024 y su renovación no será algo sencillo para el director deportivo.

No obstante, el Málaga parece tener bien cubierto el centro del campo con Sangalli, Dani Lorenzo, Juanpe, Manu Molina y un Genaro Rodríguez que llegó a afirmar el pasado miércoles que es el mejor de la categoría.Por lo demás el Málaga se ejercitó con normalidad en La Rosaleda con la presencia de los canteranos Andrés Céspedes, Murillo e Izan Merino.

El mejor centro del campo de Primera RFEF

“La competencia es algo positivo. Tenemos el mejor centro del campo de la categoría, el mejor grupo y esa competencia y poner las cosas difíciles al míster para que decida quién debe jugar sube el nivel. Eso es espectacular”, dijo Genaro.