Ramón Enríquez fue el primer jugador del Málaga en pasar esta mañana por La Rosaleda para someterse a los distintos test (PCR y serológico) en relación a los protocolos de seguridad exigidos para el regreso al fútbol durante la pandemia del coronavirus COVID-19. El juvenil estrenó el operativo y contó cómo fue su experiencia.

"Con muchísimas ganas de volver a la rutina, de ver a mis compañeros y, sobre todo, de volver a jugar al fútbol. Tiene que ser primordial la seguridad. Nos han hecho un par de pruebas, en la primera nos han sacado sangre y en la segunda nos han sacado saliva. Hay que cumplir bien y hacer caso a lo que nos dicen, y espero que por esa parte no tengamos problemas", comentó para los medios del club.

"Nuestra pasión es el fútbol, volver a jugar, y tenemos muchísimas ganas. Lo más importante del fútbol es la afición, y los ánimos que nos dan día a día, pero tenemos que pensar que lo primero es la seguridad de todos y si tiene que ser sin público tendremos que obedecer”, finalizó.

Los 30 jugadores citados por Pellicer para esta "nueva normalidad" tienen que ir pasando durante el día las pruebas. Los utileros, Miguel Zambrana y Juan Carlos Salcedo son los encargados de ir repartiendo el material necesario para cada futbolista. "La principal indicación protocolaria, cuando se reanuden los entrenamientos (por confirmar aún la fecha), es traer la equipación de trabajo ya puesta desde casa", matizó el club.

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— Málaga CF (@MalagaCF) May 6, 2020