Málaga C.F.

Seguridad con asterisco

  • El Málaga redujo la sangría de goles y fue más competitivo atrás, pero igualmente concedió numerosas ocasiones

El Málaga defiende durante el partido.

El Málaga defiende durante el partido. / Rubén Losada / La Otra Foto

Al Málaga sólo le marcaron en La Romareda con un penalti muy dudoso a favor del Zaragoza. Hay un agarrón mutuo entre defensor y atacante, aunque en la perspectiva del colegiado pueda ver más lo que hace Cufré. No concuerda con la teoría Medina Cantalejo de evitar pitar los penaltitos. Dicho esto, después de recibir cinco goles ante el Ibiza y tres ante el Mirandés, encajar sólo uno pudiera parecer un alivio, así era la espiral.

No obstante, haciendo un análisis más profundo, no defendió sustancialmente mejor el Málaga en el coliseo maño que en partidos anteriores. Recibió 18 disparos a puerta, ocho de ellos entre los tres palos, siete fuera y tres bloqueados por la defensa. El Málaga, en cambio, sólo disparó a portería en el buen gol de Antoñín. Lo hizo otra vez fuera, en el disparo de Paulino, que extremó la conducción y prefirió culminar sin habilitar a Roberto, ya en el tramo final de la segunda parte. Y nada más, tres disparos bloqueados por la zaga aragonesa. El Zaragoza lanzó 11 córners, por cuatro malaguistas. Y Dani Barrio fue el mejor jugador sobre el césped.

Mirando de dónde se viene y el futuro, el empate fue un buen resultado en Zaragoza. Se impidió que un rival directo rebasara en la clasificación, se sumó tras dos derrotas durísimas por tanteo y sensaciones. Y, siendo realistas, con un poco más de tino del rival el partido se podría haber marchado. Se necesitan estímulos positivos en una situación que se puede complicar y con un calendario nada sencillo, nunca lo es en esta categoría. Pero nada para cantar victoria.

Natxo González hizo una revolución en La Romareda. Cambiar a seis titulares respecto al primer partido lo es. Tres de los cuatro defensas eran nuevos, sólo repitió Víctor Gómez. Lombán y Peybernes compartieron el eje de la zaga. Opta el vitoriano por la experiencia. No hicieron mal partido, aunque hubo errores, pero chirrió más Cufré, mal sin balón y con balón. El argentino no está dando el nivel en el Málaga. Le dio la camiseta de titular a Antoñín y el palmillero respondió con un gol de categoría. También Paulino y Roberto, otra vez enorme en el despliegue y derroche el canterano, regresaron al once. Cambió el doble pivote, Ramón más Escassi.

Los cambios iban encaminados a tener más seguridad defensiva y a partir de ahí construir. Se echaron de menos algunas posesiones más largas en La Romareda, aunque fueran inofensivas. Dormir el partido y hacer que pasen menos cosas en un partido debe ser parte del plan cuando hay que conservar ventajas, suerte en la que hay equipos maestros en la categoría. 

Natxo celebraba haber mejorado en términos de control. "Estuvimos bien a nivel defensivo en muchos momentos, excepto la pelota parada en el primer tiempo que nos remataron mucho. En el segundo tiempo tenía que haber un arreón del Zaragoza en La Romareda, como es obvio. Sufrimos. Se igualó el partido en un penalti", decía el técnico. De puertas para afuera es un discurso que puede parecer lógico, hay que reforzar la autoestima y la confianza del grupo. Pero para dentro, el vasco sabe que tiene mucho trabajo por delante para que el equipo sea sólido de verdad. 

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