Ensayo general en La Rosaleda
Once contra once, cánticos de la afición y varios lesionados
La Rosaleda acogió este sábado por la mañana un simulacro de partido ante el inminente inicio de la competición. Sergio Pellicer, como hizo el miércoles, dividió a sus jugadores (cuenta con casi una treintena entre profesionales y canteranos) en dos grupos, pero esta vez se quiso dotar al duelo de una atmósfera distinta para aproximarse lo más posible a lo que se encontrarán los jugadores el próximo viernes ante el Huesca (19:30 horas). Ante un coliseo vácío, cánticos grabados de la afición sonaban durante el encuentro, en la línea de lo que ya había dejado entrever LaLiga que se daría durante los partidos. Y a jugar después de la charla del entrenador malaguista.
Un equipo con la blanquiazul y otro con la fucsia, con Josemi como árbitro y con el administrador judicial, José María Muñoz, contemplando el partido. Se intentó dotar del máximo parecido a lo que viene en estas últimas 11 jornadas. Un partido 72 horas antes, el ritmo de competición que va a haber, y la máxima intensidad posible. En las imágenes que distribuyó el club, se puede ver un gol de cabeza de Sadiku tras una bonita jugada de Aarón Ñíguez.
La idea era jugar un partido completo de 90 minutos, pero se suspendió antes debido a los problemas físicos de cuatro jugadores que quedan pendiente de evolución. Buenacasa tiene una sobrecarga muscular, Luis Hernández una coxalgia aguda derecha, Aarón una capsulitis rodilla derecha y Tete Morente quedó convaleciente de un esguince deltoideo. Un parte de guerra importante a menos de una semana de que se reemprenda la competición.
Y es que los jugadores que vuelven a la competición han expresado su temor a que se regrese demasiado pronto y que los cuerpos no puedan adaptarse a la exigencia física de un partido cada 72 o 96 horas, como se va acometer desde el 12 de junio al 19 de julio para jugar 11 encuentros. Pese a los cambios aprobados por la RFEF de cinco cambios y convocatorias de 23 jugadores, el Málaga intenta que se permita disponer de más jugadores del filial. Y es que, con las lesiones que ya se conocían de Pacheco y Benkhemassa, además de los filiales Cristo y Ramón Enríquez. Así, pues, hay seis jugadores profesionales (de los 18 que hay) con problemas físicos. Más quebraderos para Pellicer.
El equipo descansará este domingo para retomar el trabajo el lunes y ya preparar ahí con todos los focos el encuentro ante el potente Huesca, situado en la parte alta de la clasificación. Será, esta vez, con fuego real tras el simulacro más aproximado posible que se pudo crear ante la imposibilidad de jugar partidos amistosos.
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