Stefan Scepovic llegó a Málaga en marzo, semanas después de que Pablo Chavarría se rompiera la rodilla y el club fuera habilitado para fichar a un jugador, en condiciones muy concretas, fuera de las fechas del mercado. El serbio es uno de los jugadores que acaba contrato. Con 31 años, ha jugado en una quincena de clubes de una decena de países, experiencia sobrada.

Scepovic ha jugado 13 partidos para poco más de 400 minutos, en los que ha marcado tres goles. Queda el buen regusto de los dos metidos en un último partido de escasa exigencia, aunque ha dejado destellos de un delantero que, en buenas condiciones y con una pretemporada, podría caber en algún esquema de plantilla. Un buen gol en Las Palmas, otro en Lugo que al final se le dio a Lombán pero ejecutó con destreza cuando no parecía que había entrado el balón en primera instancia. Y dos definiciones exquisitas para acabar ante el Castellón.

El gol ha sido un problema esta temporada en el Málaga. Sólo Tenerife, Alcorcón y tres de los descendidos (Logroñés, Castellón y Albacete) han metido menos que los 37 que anotó el equipo de Pellicer esta temporada. Será una posición en la que habrá que mejorar en el mercado. Caye acaba cesión y se está a expensas de la recuperación de Chavarría. Pero Scepovic ha planteado una duda razonable dejando el currrículum.

“Obviamente para mí era importante terminar la temporada así. Al final hemos acabado con una victoria que era clave para el equipo. Todos los compañeros, cuerpo técnico y la gente de club ayudan mucho. Adaptarte es mucho más fácil. Llegué en marzo, no es sencillo para un jugador llegar con la temporada en curso, pero al final ha salido todo muy bien", afirmaba Scepovic tras el partido ante el Castellón.