La plantilla malaguista inició una nueva semana de trabajo en las instalaciones de La Rosaleda con la mente puesta en su compromiso liguero del próximo domingo contra la UD Melilla, correspondiente a la 23ª jornada de Primera Federación.

El trabajo del equipo se dividió en dos grupos. Los jugadores que disputaron ante el Atlético Baleares menos de 45 minutos se ejercitaron en el césped del Anexo. Entre ellos, tras superar la gastroenteritis que le hizo perderse el partido ante los mallorquines, estuvo Víctor García. El resto hizo recuperación en el gimnasio. Junto a ellos, Juanpe, Sangalli, Ramón y Haitam continúan con sus respectivas rehabilitaciones. Ya dejó claro Pellice que ninguno estará para viajar a la ciudad autónoma. "Los lesionados a corto plazo no estarán ninguno. Para la próxima semana igual Luca y Juanpe pueden estar para lo siguiente, pero para ésta es muy precipitado", observaba el de Nules ya mirando con los dos centrocampistas, que debían ser jugadores estructurales, al partido de la siguiente semana ante el Recreativo de Huelva.

La Academia estuvo representada por Andrés Céspedes, Murillo, Izan Merino y Aarón Ochoa. Antoñito Cordero jugó con el filial en Almería, en la abultada victoria (0-4) de los de Funes, que les vale para escalar posiciones en la tabla. El equipo descansará este martes y retomará los entrenamientos el próximo miércoles a partir de las 10:00 horas. Servirá este descanso para que se produzca la presentación de Javi Avilés y Carlos Puga, los fichajes que llegaron en los últimos instantes de mercado aunque ya estuvieron en la lista para el partido del Baleares y el primero debutó. Para el miércoles será el turno de Loren Juarros para hacer la valoración del mercado clásica una vez se cerró con cinco operaciones, los tres fichajes (los dos citados más Ferreiro, ya presentado) y las salidas de Loren Zúñiga y Bilal.