La llegada de Víctor Sánchez del Amo al banquillo malacitano en sustitución de Muñiz tuvo un efecto inemdiato en el uso de distintos recursos de la plantilla blanquiazul. Aquel primer Málaga de la temporada pasada encontró en los saques de banda largos de Luis Hernández un recurso sensacional que explotar para el ataque.

Con el técnico madrileño eso se fue reduciendo, hasta el punto de sacarlo de las rutinas de juego, siendo una alternativa en algunas citas pero no un arma constante. “Por supuesto, queremos aprovechar todas las cualidades y todas las variantes y potencialidades que los jugadores nos permiten, las de saques de banda, balón parado, córner… Lo que trataremos es tener variedad, para tratar de aprovechar factor sorpresa y no ser previsibles”, decía Víctor allá por el mes de abril.

En junio, en el play off contra el Deportivo, Pep Martí logró que se condicionara al jugador blanquiazul acusándole en la previa de cometer falta de saque "el 80% de las veces". 

Es cierto que Luis Hernández, por cuestiones físicas, todavía no ha sido tan protagonista como se espera. Ante el Rayo, de cualquier modo, puso en práctica sus larguísimos saques de banda, las llamadas catapultas. No sólo como esos clásicos pseudo córners, también como recurso en la salida de balón, lanzando desde posiciones defensivas en largo.