Las cosas se quedan como están con Ramón Enríquez de momento. El centrocampista amplió su compromiso de manera automática hasta 2024 hace poco por una cláusula en su contrato por partidos jugados, algo habitual con los canteranos. Pero la intención del club era negociar un acuerdo paralelo mejor para todas las partes y que sirviera de reconocimiento al buen hacer del medio de Órgiva. Había negociaciones abiertas, como publicó este medio y también reconoció recientemente Manolo Gaspar en una extensa entrevista.

Sin embargo, no se ha podido alcanzar un acuerdo satisfactorio para las partes. Precisamente el director deportivo habló para el diario AS de esta cuestión sin aportar mayor dramatismo: “He querido hacerlo y no hemos podido llegar a un acuerdo. Él ya tiene su contrato. Los contratos se pueden modificar durante su vigencia y veremos qué va sucediendo. De momento tiene hasta 2024 firmado con nosotros y estamos contentísimos”.

El jugador está encantado en Málaga, club con el que se siente identificado y donde ahora es tremendamente importante. "Desde que llegué aquí teniendo 12 años, pasaba por aquí, veía La Rosaleda... ahora poder estar vinculado hasta 2024. Es un sueño cumplido, ojalá siga muchos años más", reconocía el granadino en declaraciones para el club tras su renovación, y cuanto cómo fue el proceso, siempre a fuego lento: "Empecé hace un par de años yendo a la pretemporada, entrando a entrenamientos, poco a poco. Con el paso del tiempo es normal que tenga su proceso hasta que a día de hoy pueda pertenecer a la primera plantilla".