El agravio con el Málaga CF en las inscripciones en LaLiga

En la actualidad del fútbol español, la inscripción para la participación de los futbolistas en las competiciones de LaLiga es todo un reto y un condicionante bastante grande para los equipos a la hora de poder confeccionar una plantilla en cada mercado estival de fichajes debido al límite salarial y las normas económicas de la patronal. Un buen ejemplo de clubes que han tenido problemas en este sentido es el Málaga CF, que le tocó de nuevo ser una cabeza de turco otra vez más y recibir sanciones durante una temporada que acabó significando el inicio de la leyenda de Sergio Pellicer en los banquillos de La Rosaleda, con su primer gran éxito en el primer equipo blanquiazul.

En este verano que varias entidades de primera fila del balompié a nivel nacional, como es el caso del FC Barcelona o Sevilla FC, entre otras, están teniendo serior problemas de cara a que sus nuevos futbolistas vayan a poder competir en el arranque de la competición doméstica, pues LaLiga ha llegado a la conclusión de que se necesitaba ser más flexible en este apartado con los distintos equipos. Para ello, ha aprovado una nueva medida que es que tres fichajes podrán inscribirse con el límite salarial sobrepasado, pero estos jugadores deben cumplir unos requisitos, dos deben llegar libre, como máximo, y uno de ellos de otro conjunto. Esto se hace con la idea de que se normalice la situación de los jugadores durante la temporada, pero si no se hace, se puede sancionar a la entidad y no podrá volver a acogerse a este método en un tiempo considerable. Las dimensiones de los castigos dependerán del contexto.

Con este escenario planteado por LaLiga de Javier Tebas, el Málaga CF habría tenido algo de más libertad, dado que entró en una situación límite que se pudo solventar y se pudo seguir hacia delante por la llegada de la Administración Judicial para quitarle el poder a la familia Al-Thani y sus empleados que dirigían el club de Martiricos y lo llevaron al borde del precipicio. Solo 18 licencias federativas profesionales, negativa a la participación de jugadores, como es el caso de Okazaki o José Rodríguez, un ERE para regular la situación, solo fichajes por el salario mínimo. Un calvario en clave blanquiazul.

Los tiempos cambian y las opinuones también. Parece que ha sido el turno de Javier Tebas para hacerlo, cuando ha afectado a varios de los clubes con tradición en Europa. De todas formas, llegan nuevos vientos u nuevas herramientas para impedir que un club español vuelva a tener que pasar por un escenario tan complicado y desagradable como el que tocó vivir hace apenas unos años en la Costa del Sol, pasando de soñar con el ascenso a la aparición de fantasmas del pasado.