Las cuatro ubicaciones posibles para la nueva Rosaleda

La ubicación del nuevo estadio del Málaga CF, una vez despejada la línea roja del Mundial 2030, que ya no se alcanzará después de que durante dos años se mareara la perdiz, es el nuevo debate que se presenta en la ciudad, desde el punto de vista urbanístico casi más que desde el deportivo. No hay demasiados terrenos posibles para una construcción de gran tamaño, con todas las infraestructuras adjuntas, como los aparcamientos, además del vector de contar con una buena conexión con transporte público.

El alcalde, Francisco de la Torre, apuntaba este miércoles varias opciones alternativas a Martiricos. "Está claro que las tres administraciones hemos tenido unos 700.000 euros para estudios, de los que se han gastado menos de 500.000, de ahí tendremos para hacer un estudio para ver el sitio en el que se pueda hacer el estadio. Hay varios lugares posibles de entrada, pero no muchos porque Málaga no tiene muchos llanos a su alrededor. Tiene el mar y las montañas, lo que la hace maravillosa a efectos de ciudad, pero a la hora de plantear muchas operaciones en suelo llano no hay. Está el suelo de las rondas, a la altura de la antigua venta de San Cayetano en el distrito de Puerto de la Torre", decía De la Torre de entrada sobre una zona ya recogida en el PGOU desde hace más de una década, pero sobre la que la semana pasada decía que el tema de la conectividad era un problema serio.

"Luego tenemos una zona rústica detrás del cerro Coronado, que podría tener vocación para ello también, aunque habrá que ver si urbanísticamente es viable. Hay un suelo dentro del espacio que donamos a la Universidad y que está destinado a equipamiento deportivo, me parece, y que podría ser idóneo, y poco más", proseguía el primer edil malagueño.

"El tema de los terrenos de la Expo no es nuestro todavía y tiene un proyecto ya en marcha, así que tiene su destino", descartaba una zona que podía ser interesante y apuntaba una última posibilidad: "Puede haber quizá por la zona de Campanillas otra opción posible a estudiar. En cualquier caso, el estudio no está hecho y no puedo decir las conclusiones del estudio. Y cuando lo esté cualquier persona de las peñas y la afición malaguista tendrá acceso a ello".

De sus palabras se desprende que la reforma de La Rosaleda actual no parece una de las opciones y que se barajan otros cuatro escenarios distintos para ubicar el que debe ser el nuevo coliseo malaguista, siempre con pros y contras. La falta de concreción de un horizonte concreto dificulta el impulso. "La Rosaleda es un debate entre tres administraciones, cada una irá decidiendo. El compromiso es firme, hacer un estadio para Málaga. El motivo de estar en el Mundial era adelantarnos en el tiempo de alguna forma. Para llegar al Mundial la única manera era La Rosaleda actual, lo otro la tramitación urbanística era más lenta y compleja. En base a los problemas que le causaba al Málaga nos impactaba de cara al club y su afición. No podía bajar más de categoría y no queríamos ser un problema", continuaba De la Torre, que volvía a apelar a la opción de inversió privada: "Nos importa que el club tenga ambición y vaya para arriba. Cada administración creo que guardará parte para ese futuro, puede haber inversión privada si el club cambia de manos con solvencia. Cada uno tiene sus prioridades y la nuestra es la vivienda, siempre tendremos la responsabilidad de ser propietarios de La Rosaleda, ya lo hicimos a principios de este siglo, cuando compramos al Banco Hipotecario. El estadio actual está cerca de zonas populosas ahora, pero en otras zonas tiene las ventajas de poder ir creciendo progresivamente".

"Estaba convocado en un contexto distinto, habrá enmiendas sobre su contenido, se convocó cuando se hablaba de los 12.500. Ya lo explicaremos, no voy a anticipar por dónde iremos, lo correcto es hablarlo primero con los concejales", cerraba el alcalde sobre el Pleno previsto para este jueves.