El Málaga vivió un viaje largo a Lugo. Las subvenciones de LaLiga para desplazarse en chárter se han acabado y ahora son los clubes los que tienen que gestionar los viajes. El Málaga regresó desde Lugo en autobús hasta Madrid, donde pernoctó la noche del domingo al lunes. Y, ya por la mañana, se desplazó en AVE desde la capital hasta María Zambrano. La buena noticia aparejada al triunfo para los jugadores es que habrá dos días de descanso y hasta el miércoles no se trabajará, ya con vistas a preparar el encuentro del próximo domingo ante el Albacete en La Rosaleda, que puede ser la sentencia definitiva para una permanencia que ya se acaricia con las manos.

Después de tres partidos en ocho días, que se han cobrado las lesiones de dos jugadores esenciales para Pellicer como Josua Mejías y Luis Muñoz, el técnico consideró oportuno un poco de desconexión mental y física antes de los nueve partidos definitivos de la temporada. La cantera deberá aportar de nuevo, ahora en una semana en la que regresa la competición para el Atlético Malagueño, a expensas aún de que se dictamine por qué pelea, y el juvenil en su pelea por conseguir el título en el Grupo 4 que le dé acceso a la Copa de Campeones.

Como se encargó de recordar Pellicer, es momento de extremar precauciones por el Covid-19 porque la suspensión de partidos pueden derivar en incomparecencias y encuentros perdidos por 3-0 si no hay jugadores suficientes.