Tras el efecto Funes en el Málaga CF: "Además de ser un auténtico placer me siento un afortunado"

Desde fuera de los límites de La Rosaleda, quien más y quien menos tenía dudas sobre si Juanfran Funes, cuando relevó a Sergio Pellicer en el banquillo, se comería el turrón como entrenador del Málaga CF. No sólo lo hará, sino que lo disfruta reforzado en esa apuesta que se contemplaba mayoritariamente como temeraria de Loren Juarros, con el beneplácito de arriba. Sea por convicción, que hay una cuota importante, o sea por las circunstancias, que las hubo con opciones que se tantearon y no salieron, el viento ha cambiado con cinco partidos sin perder y 11 puntos de 15 que permiten mirar con un cierto optimismo lo que viene en 2026. Semanas atrás se hablaba sobre la necesidad de fichar, de la inconsistencia del equipo, del síndrome de los descuentos. Sin ir más lejos, tras el empate ante el Zaragoza del lunes 8 de diciembre en la prolongación hubo gritos de "jugadores mercenarios" desde la grada de animación. Da idea de la volatilidad de este deporte y cómo pesan los resultados. Fue significativo que, tras el épico triunfo ante el Almería, la plantilla no se acercara, como suele hacerlo tras victorias.

"De perder ya tendremos tiempo, vamos a aprovechar para disfrutar", impulsaba Funes en el programa Gol a Gol de Canal Sur, en el que fue el último protagonista del año: "Estoy contento, el recibimiento de la plantilla ha sido fabuloso y hay que aprovechar las circunstancias, ojalá sigamos así. Es algo para mí muy especial, llevo muchos años ya, es mi club, en el que más años he estado. Además de un auténtico placer es sentirse un afortunado. Cada día que entro en La Rosaleda es un chute de energía maravilloso. Era una situación en la que creía que podía ayudar. Ya había estado en el primer equipo (hizo una transición en la temporada 2022/23), pero la situación fue distinta. Ahora había un núcleo de jugadores que conocía de muchos años y el cuerpo técnico también había estado conmigo. Entendíamos que lo podíamos afrontar y ojalá siga todo así".

"Más de la mitad de la plantilla ha pasado por mis manos. Son jóvenes, pero el Málaga tiene un plan claro con la cantera. Loren lo trabaja muy bien, tiene experiencia y una idea muy clara con la cantera. Está siendo capaz de seguir una línea en la que tiene muy claros qué pasos dar. No sólo con jugadores, yo soy un ejemplo. La apuesta por la cantera es firme", incide Funes. Algunos jugadores estuvieron pocos partidos porque dieron el paso rápido hacia arriba, otros fueron de cocción más lenta, como Rafa o Recio, que llevan cuatro y cinco temporadas con él. Pero la realidad es que los jugadores le han comprado la idea, de momento. Fueron a por el triunfo contra el Almería y lo consiguieron. Hay que asumir que no siempre saldrá de cara cuando se apuesta fuerte. No hubiera sido criticable contemporizar y sacar un punto ante un equipo en esencia superior. Pero se combatió, se fue de frente y hubo premio. Los dos puntos valen por dos que se pierdan por arriesgar mirando a largo plazo. "Para que pasara ellos se lo creyeron durante la semana. Lo que más me gustó es que estaban convencidos de que lo iban a hacer y te reconforta el resultado porque es el camino que tenemos que seguir. Quizá fue el momento más importante, cuando el Almería te empata pudo entrar la duda, si dar un paso adelante o atrás para aguantar, pero unificamos criterios y salió bien. El acierto no es siempre es el que uno quiere. Los pasos que queremos dar son hacia adelante. No vamos a especular, vamos a ir a por los partidos y hay veces que vamos a perder, que nadie lo olvide. La entrada de Adri o Aaron es para ganar el partido, pero no siempre saldrá bien", aseguraba el entrenador lojeño.

"Mira que hacía frío en Albacete y allí había gente nuestra. Es una de las ventajas más grandes que tenemos en la competición es que tenemos una afición de Primera. Un día intempestivo, de vacaciones para muchos, ir a La Rosaleda lloviendo como estaba el domingo y mantenerse ahí tiene mucho mérito", glosaba el técnico sobre lo que supone el empuje de la afición en momentos críticos: "Nuestra ciudad merece un equipo en Primera. Se dan las circunstancias que hay pero siempre digo que somos una de las mejores ciudades del mundo y merecemos un equipo en Primera. Pero duele ver el descenso del año anterior, no enganchas para llegar a Primera... La afición lo demuestra no por número sólo, también su apoyo incondicional, como lo demuestran. Yo lo noto en el día a día. Cuando vas por la calle, la repercusión que tiene el club es muy grande. El Málaga tiene un número de seguidores importantes y a mí me hace mucha ilusión. Recuerdo que en el viaje a Valladolid tenía a un grupo de antiguos alumnos míos de hace 10 años que me estaban esperando para hacerse una foto en la estación. Fue un chute de energía impresionante"

Funes también trabaja el entrenamiento invisible. Hubo comida prenavideña con jugadores y familias. "Tenía ganas de hacer comida con todos. La familia es una parte que paga los platos rotos nuestros, sufre y está ahí. Me gustó lo que vi, se conocen entre ellos, hay buen ambiente. Y eso es importante", aseguraba.

Eso sí, baja el suflé, Chupe le preguntaba que qué era capaz de hacer si se conseguía el ascenso. "Como ya disfrutó de alguna celebración por un ascenso conmigo... Que piense en el Sporting. No me da vértigo mirar hacia arriba, pero pensar más allá del siguiente partido es un error y no tiene sentido", cerraba Funes. Son los deberes para 2026: El Molinón, 4 de enero a las 14:00 horas. Allí estará Funes al mando, con los turrones ingeridos.