Las fichas, un limitador en el mercado de fichajes para el Málaga CF

El paso de los días desde el final de la temporada 2024/25 para el Málaga CF no hace más que impacientar a los aficionados blanquiazules. El anuncio de las salidas de los jugadores que finalizaban contrato y los fichajes de los adversarios en Segunda División empujan en la misma dirección y la calma parece tener poco aguante.

Es algo muy natural esta reacción ante los hechos, pero el club de Martiricos tiene un limitador claro para sus acciones en este mercado estival de fichajes. Se trata del número de licencias federativas para la próxima temporada, puesto que solo queda una disponible y se necesitan cerrar más llegadas para cubrir la salida de jugadores que se han dado en este mes.

Los pupilos de Sergio Pellicer tuvieron 24 fichas desde la salida de Sergio Castel en la pasada ventana invernal de traspasos, dado que, finalmente, no llegó nningún recambio, aunque intentó al cesión de Alberto Marí, actualmente jugador del Real Zaragoza, hasta que quedaban horas del plazo para inscribirlo.

Tras las ya conocidas salidas de Yanis Rahmani, Manu Molina, Dioni Villalba, Kevin Medina y Antoñito Cordero, se liberaron cuatro licencias federativas, dado que el de Jerez de la Frontera tenía la suya con el Atlético Malagueño. Estas ya se han ocupado todas, puesto que Chupete, Izan Merino, Aarón Ochoa y Rafa Rodríguez, que pasan a ser futbolistas del primer equipo de pleno derecho para la temporada 2025/26.

Todo esto nace de los ideales del proyecto de cantera de Loren Juarros, dado que este quiere darle protagonismo a los futbolistas formados en las categorías inferiores del club de Martiricos. La consecuencia negativa es que frena todas las operaciones que se abran para cerrar incorporaciones para el primer equipo hasta que no se llevan a cabo las salidas pertinentes. Además, hay un agravante que es el regreso de Moussa Diarra y de Juan Hernández después de sus cesiones al Marbella FC y al Algeciras CF, respectivamente.