El Málaga CF afronta las últimas horas del mercado de invierno 2023. Son también las últimas horas de Manolo Gaspar al frente de la dirección deportiva de la entidad. Como ya sugirió la pasada semana durante la presentación de Sergio Pellicer emplazando a una rueda de prensa esta semana, será el fin de la etapa del paleño tras más de tres años al frente, después de que ascendiera tras la marcha de José Luis Pérez Caminero en el tramo final de 2019, en una situación crítica para la entidad, poco antes de la intervención judicial.

Era evidente que el ciclo de Gaspar estaba ya tocando a su fin. Los dos últimos proyectos salieron torcidos después de haber sorteado, paradójicamente, la situación más complicada, con carestía económica y de efectivos por la sanción de LaLiga y obteniendo la salvación. Tras la salida de Pablo Guede era ya un momento de no retorno por lo que había implicado el verano y la determinación y lo aconsejable era salir, pero en el club se entendió que lo mejor era que continuara en el cargo para hacer una transición en este mercado antes de su marcha. Habrá en breve más cambios en el organigrama del club de más calado, como la incorporación de Kike Pérez procedente del Cádiz como nuevo director general. José María Muñoz ya anunció a finales de diciembre que se estaba en la fase final de la búsqueda de una persona que debe ser clave en el futuro. Y será parte de los cambios que se afronten en la entidad

Manolo ejemplifica bien cómo de volátil es el fútbol. En los últimos tiempos su nombre ha estado en boca de gran parte de La Rosaleda, se pedía su marcha con frecuencia por los malos resultados que arrastraba el equipo. No hace tanto se le vitoreaba y se le señaló como una persona esencial para salvar deportivamente al club cuando un descenso a Segunda B o Primera RFEF después hubiera sido una condena como institución. Ahora sería un mazazo pero hay viabilidad, según ha señalado el administrador en alguna ocasión. Seguramente en el punto medio esté el equilibrio.

No ha habido dejación de funciones en este tiempo, la dirección deportiva malaguista ha seguido trabajando para la entidad, sin tomar decisiones desde que comenzó este curso que implicaran ataduras para los siguientes que lleguen al cargo. De hecho, los tres fichajes hasta ahora, más algún movimiento más que podría producirse en las últimas horas de mercado llevaron su sello. La última decisión fue el cambio de entrenador de Pepe Mel a Sergio Pellicer. Como Manolo y el valenciano asumieron en su presentación, no fue una decisión acertada por las dos partes separar los caminos. El relevo del paleño tendrá ahora tiempo para planificar distintos escenarios de plantilla para la próxima temporada en función de cómo acabe ésta.