Izan Merino, el octavo malagueño en jugar un Mundial sub 20
El canterano, en una selecta lista tras Muñoz Pérez, Fernando Peralta, Juanma Sánchez, Alexis, Recio, Isco y Dani Pacheco
Ya en Chile
El Málaga pierde para las próximas semanas, dependerá de hasta dónde avance España, a Izan Merino, que ya está en Chile preparando el debut en el Mundial sub 20, que comienza para el combinado dirigido por Paco Gallardo este domingo (22:00 horas) ante Marruecos. Es una baja sensible para Pellicer, estaba siendo pieza clave aunque un esguince de tobillo le había hecho perderse los últimos partidos. Pero ya se encuentra mejor, de hecho se le ve trabajando con el resto en las imágenes que llegan desde tierras andinas.
Izan Merino será el octavo jugador malagueño en disputar un Mundial sub 20. Ya disputó dos años atrás el sub 17, ahora va con jugadores de una generación superior. Su gran Europeo sub 19 pasado (el que dio el pase a este Mundial fue el de 2024, ganado) a las órdenes también de Gallardo, su polivalencia para jugar en varias posiciones y la confianza del técnico le hace estar en un grupo que no es el mejor posible (por edad podrían figurar Lamine Yamal, el malagueño Dean Huijsen o Pau Cubarsí), pero que es bastante competitivo, con un núcleo importante de jugadores ya consolidados en Primera División. España es la tercera selección histórica en resultados en el Mundial sub 20 desde su creación en 1977, tiene un título (1999, en Nigeria, con Xavi y Casillas) y dos finales (1985 y 2003).
En clave malagueña hay siete jugadores que previamente han disputado una fase final. El primero, en Japón, fue Francisco Muñoz Pérez. El esteponero, lateral zurdo que después jugaría en el Real Madrid y el Valencia, lo jugó en 1979, en Japón, siendo jugador del Club Deportivo Málaga. España quedó eliminada en cuartos de final por Polonia en penaltis sin minutos para Muñoz Pérez, que da nombre al estadio de su ciudad. Fue el Mundial donde se alumbró al mundo a Diego Armando Maradona.
El siguiente fue, en la edición de 1981 en Australia, otro histórico del balompié malagueño, el rondeño Fernando Peralta (1961), que jugó los tres partidos pero no pudo evitar la eliminación ante la RFA (2-4) tras los empates con Egipto y México (1-1). Peralta tuvo una longeva carrera que le llevó también a Sevilla, Castellón y Compostela.
En 1985, en la entonces URSS, se celebró un Mundial histórico en el que se perdió la final ante Brasil (1-0 en la prórroga). Allí estuvo el centrocampista Juanma Sánchez Baró, nacido en Ceuta (1966), pero criado y formado en Málaga. Formó parte de un equipo con históricos del fútbol de los 80 y los 90 como Jon Andoni Goikoetxea, Unzué, Lopetegui, Marcelino, Losada, Fernando Gómez Colomer, Gay... En el radar de la selección desde sub 16, estuvo varios temporadas en el primer equipo antes de jugar en el Ceuta y el Hércules y en Fuengirola y Estepona. Junto a Basti y a Jesule tiene el privilegio de haber jugado bajo las denominaciones Club Deportivo Málaga, Atlético Malagueño y Málaga Club de Fútbol. Y marcó en Adra el primer gol del Málaga CF.
Después hay un salto temporal ya hasta el siglo XXI, donde aparece Alexis Ruano (1985), central titular en cada generación hasta la sub 21 y que se adelantó dos camadas a la suya para ser uno de los pocos españoles que ha disputado dos Mundiales sub 20, en Emiratos Árabes Unidos (2003) y Países Bajos (2005). En el primero, la España que lideraba Andrés Iniesta (Fernando Torres y José Antonio Reyes ya estaban en órbita absoluta), se perdió la final ante Brasil tras un gran torneo. Dos años después, en tierras holandesas, Alexis repitió. Eliminó a España en cuartos de final la Argentina de un tal Leo Messi. Raúl Albiol, Fernando Llorente, Cesc Fabregas y David Silva fueron campeones del mundo absoluto cinco años más tarde. La carrera del central malagueño, que no llegó a la absoluta, fue bastante extensa: Valencia, Sevilla, Getafe, Alavés, Besiktas, Racing... Uno de los mejores defensas malagueños de la historia.
En 2011, en Colombia, llegó un hecho poco usual. Tres malagueños coincidieron en la cita sudamericana;Recio (Málaga CF), Dani Pacheco (Liverpool) e Isco Alarcón, que justo en ese verano había fichado por el club de su tierra tras varias temporadas formándose en Valencia, con el dinero del jeque se pagó seis millones de euros por un chaval de 19 años. No fue mala operación. Era líder de esa generación. Los tres tuvieron minutos en esa cita, en la que se perdió en cuartos de final (2-2) por penaltis ante la Brasil de Casemiro, Oscar, William José, Coutinho o Danilo. Recio jugó su último partido en 2024 con el Córdoba tras una carrera en la que pasó también por Granada, Leganés, Eibar y Chipre. Pellegrini le había dado vuelo en el tramo final de la temporada y le valió para engancharse a la cita. El pizarreño Pacheco, que fue niño prodigio y fue el Barcelona y después al Liverpool, regresaría al Málaga tras el descenso de 2018 pero no tuvo demasiada fortuna tras haber ascendido con Betis, Getafe, Alavés y Norwich. Acabaría despedido en uno de los EREs. Las últimas temporadas está en Polonia, ahora en el Wisla Plock. Qué decir de Isco, ahora lesionado tras fastidiarse en La Rosaleda en pretemporada en el Betis. Con 33 años tiene fútbol por delante tras haber ganado cinco Champions League.
Hubo otros dos jugadores del Málaga, Arriki Owusu Afriyie (con Ghana en Nigeria, 1999) y Adalberto Peñaranda (Corea del Sur, 2017, con Venezuela) que disputaron como blanquiazules el torneo. Otros ex malaguistas como Chano, Txomin Larrainzar, Molinero, Roberto, Alberto Bueno, Adrián González, Adrián López, Aarón Ñíguez, Jairo Samperio o Rubén Yáñez también jugaron este torneo, un gran escaparate en el que Izan Merino se coloca desde este domingo. El malagueño ha ido creciendo también a nivel de selección, jugó un Europeo sub 17 con Lamine Yamal y Cubarsí en 2022, el año siguiente el Mundial de la categoría en Indonesia y ha seguido en esa línea. Ahora, un reto muy ilusionante, aunque el Málaga le eche de menos.
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