El Málaga CF, la línea recta hacia el fútbol profesional

Defensa cerrada de modelo actual, convicción de Loren Juarros, cuyo futuro no está claro aún

El sueño de David Larrubia

Loren se dirige a David Larrubia
Loren se dirige a David Larrubia / Javier Albiñana

El Málaga CF es el camino más corto hacia el fútbol profesional. Es el mantra de Loren Juarros, pero es una verdad que ya se sostenía incluso antes de su llegada. Ya estén en la plantilla actual o en otros clubes de España y el extranjero, la factoría blanquiazul sigue siendo un manantial de talento inmenso. En muchos casos, para jugadores que en otro lugar jamás habrían pisado un campo de fútbol profesional. La cuestión es que la idea es fuerte por la convicción del director deportivo, por la valentía del entrenador en abrir puertas y por la fe de algunos de sus estandartes en creer firmemente en la apuesta. David Larrubia es ahora el gran abanderado y con razón. Sin embargo, ¿hasta cuándo va a seguir funcionando el modelo?

Loren Juarros esquivó responder acerca de su futuro públicamente aunque acaba contrato, lo mismo que Sergio Pellicer. El director deportivo, en algún calentón o momento de tiranteces con sus superiores, ha llegado a pensarse coger el petate y salir. Tampoco el club ha dado ninguna señal acerca de qué quiere hacer con el ejecutivo burgalés, que sin embargo trabaja como si fuese a quedarse siempre. Finaliza en junio y no se habla de su situación. Es una decisión que depende del administrador judicial, José María Muñoz. Queda tiempo, sí, pero a veces la inacción y el silencio son elocuentes. Lo normal habría sido que este asunto se hubiese tocado ya. Habrá que esperar. Pero volvamos al primer concepto, el del Málaga como trampolín.

Esa idea es una de las que rechaza Juarros, siempre alude y en el acto con Larrubia no fue menos, a esa idea de que los jóvenes canteranos y malagueños vean el Málaga como "un fin, no como un medio". Precisamente el caso del '10' de La Luz es el paradigma. Pero se apresuró el director deportivo en añadir otros nombres, algunos presentes: "Dejamos claro el modelo que queríamos construir. Los malagueños, los canteranos, son piezas fundamentales. También tienen que venir de fuera, porque no se puede competir solo con los de la casa, perola piedra angular son los que se forman en La Academia. David es un ejemplo de identidad y pertenencia, la demostración de que estando en el Málaga CF también se puede llegar al fútbol profesional, de hecho quizás sea la vía más fácil para llegar de un jugador de Málaga. Pero no podemos ser un medio, sino un fin. También está ahí lo de Izan, Rafa, Recio… Creemos en esta manera de ser y hacer, que seamos capaces de convencer a sus familias y entornos de que este es un buen sitio para estar. Y también ante las amenazas y ofertas, que ya llegan a niños de 6, 7, 8 años y es un disparate. El Málaga le va a dar la oportunidad al jugador de la casa de poder llegar a ser profesional".

También el mismo Larrubia hizo labor didáctica poniéndose como ejemplo, no sólo como referente para los jóvenes, sino sobre cómo afrontar una hipotética salida algún día: "Soy consciente de lo que significa esta renovación como ejemplo para la cantera, los chavales malagueños y que sueñan con jugar en el Málaga algún día. Soy ejemplo perfecto para ellos en cuanto a constancia, trabajo, humildad y ese deseo de querer jugar en el Málaga y que te lo ha dado todo. Y muchas veces, aun recibiendo ofertas desde fuera y siendo pequeño, anteponía la felicidad con la familia y en un ambiente bueno para mí y seguir creciendo. He podido tomar la mejor decisión posible. Y con trabajo y humildad se puede llegar al primer equipo. ¿Una futura salida? Quiero salir bien del Málaga, en el caso que se diera y Dios no lo quiera. Salir bien y dejar una cantidad de dinero que el club vea correcta, y dejar las puertas abiertas por si en el futuro hay que volver. El Málaga es el club de mi vida y no quiero que a raíz de una marcha mía la afición ya no me quisiese, me dolería mucho a mí y mi familia. Dejaría el dinero oportuno". Eso fue una torta sin manos a algunos canteranos de los últimos años que quizás no tomaron las mejores decisiones, aunque no era la intención del chico. El que lo conoce, lo sabe.

El Málaga está disputando sus partidos de esta temporada agarrado a los jóvenes de la casa, que suelen ser, como poco, el 50% de los que conforman las alineaciones. Y son la mitad de la plantilla. Así que se sujeta con hechos lo del modelo, no es un órdago de Juarros. Paralelamente, se sientan bases para el futuro con el Acuerdo Marco, una innovadora manera de buscar que los clubes de la capital y la provincia vean al Málaga como un aliado, pero en la parte más alta de una pirámide.

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