Málaga CF, un tercio de ingresos en el alambre

En torno a un 30% de los ingresos contemplados a día de hoy en los prespuestos del Málaga CF, prácticamente un tercio, corresponden a los abonados por la temporada y el ticketing (venta de localidades) de cada partido más la publicidad y ventas en el estadio aparejadas. La cantidad de los patrocinios in situ baja o sube según la asistencia. Es la estimación del club malagueño del impacto que supondría la merma de público en el Ciudad de Málaga. De tener que jugar en un estadio de inferior capacidad, no obstante, las instituciones tienen el compromiso con la entidad malagueña de compensarla cubriendo esos ingresos que no llegarían.

Ese es el punto de vista exclusivamente monetario. Lógicamente, tener sólo un 40% de la capacidad habitual de La Rosaleda disponible también supone un perjuicio social importante en uno de los momentos de mayor efervescencia del malaguismo en su historia y siendo uno de los mejores estadios del país en la animación.

La situación del club, sin una propiedad al mando, administrada judicialmente y con Ayuntamiento y Diputación como principales patrocinadores, además de propietarios, con la Junta de Andalucía, de la Rosaleda, tampoco le permite ir a la confrontación con todas las consecuencias. Pero sí hay preocupación con ese hipotético traslado. La comunicación con LaLiga, que monitoriza todo este proceso y que, de hecho, ya también ha visitado las instalaciones del Ciudad para hacer valoraciones previas de aspectos concretos, desde la retransmisión a las cámaras de seguridad, es constante.

El Málaga CF ya sacó un comunicado un par de días después de la firma del convenio y espera acontecimientos para ver si eleva el tono. La sensación en la ciudad es que el tiempo material para hacer la obra y ser sede del Mundial prácticamente no existe. Y, aunque a futuro se perdería una oportunidad de tener una casa más moderna y mejor, el perjuicio económico y social de pasar al menos dos temporadas fuera de su feudo es un factor de riesgo en un club en perenne estado delicado.