El plan del Málaga CF salta por los aires en la recta final del mercado de fichajes

La lesión de Álex Pastor, sumada a la de Luismi Sánchez, ha puesto patas arriba Martiricos

Izan Merino, primera bala esquivada

Pastor, con compañeros poco antes de su lesión. / Carlos Guerrero

Los acontecimientos de las últimas fechas han reventado el plan del Málaga CF, que se ve obligado a prepararse para una recta final de mercado de fichajes que para nada era la prevista. Pero esto es el fútbol. El club estaba contento con lo que tenía, creía en el grupo formado y sólo estaba atento a ponerle el broche. Pero la lesión de Álex Pastor, que se suma a la dolorosa -en todos los aspectos- baja de Luismi Sánchez, ha trastocado todo. Aunque todavía hay que esperar el parte oficial del defensa, la sensación general es que han caído dos piezas esenciales para la idea de juego que se quería imponer este curso.

Hace un par de semanas, no había más objetivo que terminar de ajustar el límite salarial para traer a un extremo, que finalmente es Josué Dorrio. Podía ser el refuerzo final, siempre con el asterisco de que el mercado ofreciese alguna cosa interesante de última hora por la que mereciese la pena un esfuerzo más. Pero el caso de Luismi ha oligado también a intentar fichar un pivote defensivo. Con la baja de Pastor, se antoja más necesario si cabe meter músculo en el equipo. Si los peores augurios se confirman y tiene un cruzado, no hay que descartar que se mire a un central o un jugador que pueda manejarse en ambos registros.

Lo que pasa es que llegan muchos ofrecimientos, pero en algunos casos son jugadores que no han tenido pretemporada y les costaría ponerse al ritmo de sus compañeros. Los que pueden ser más apetecibles y que están en mejores condiciones (algún rebotado de Primera División de los que siempre emergen en los últimos días de cada ventana) suelen ser hombres con salarios elevados, y ahí sí que no puede competir el Málaga ya, con el límite exprimido, a no ser que el club de origen sea extremadamente generoso.

Los dirigentes del club están manos a la obra. Son días de reuniones constantes con LaLiga, de citas con potenciales patrocinadores y de mucho teléfono. Cada cual en su área, en su registro. El destino no ha querido que sea un final de mercado suave, como todo hacía indicar, más bien lo contrario.

El tema de los dorsales del filial

Las inoportunas lesiones y la llegada de Dorrio también van a provocar que administrativamente algunos jugadores del Málaga CF sigan con licencia del filial. Se tenía claro que pasaría con Aarón Ochoa y que el otro sería seguramente Rafa Rodríguez. Y así es. Pero para abrir hueco a un centrocampista defensivo, se sigue necesitando espacio, que saldrá de Izan Merino y Chupete.

El club se lo ha hecho saber a ambos, que hasta tenían reservados sus dorsales: 23 para el centrocampista y 9 para el delantero. Pero Loren Juarros habló con ellos para hacerles saber que la necesidad obliga a que uno de los dos haga el sacrificio y que lo deja en sus manos. Los chicos están dispuestos, incluso, a seguir ambos en la misma situación administrativa, aunque su deseo era el de formar parte de los 25, por encima de todo lo que quieren es seguir sintiéndose importantes.

Así que es bastante probable que los cuatro, del primer equipo a todos los efectos, se queden con los dorsales con los que han empezado el campeonato. Porque ahora con la lesión de Pastor, a saber si hace falta una licencia libre más. Tres de los chicos se quedan como están como mínimo.

El chasquido de Pastor

Vuelven las lesiones a azotar a la primera plantilla del Málaga CF. Álex Pastor tuvo que abandonar la sesión matinal de este miércoles en las instalaciones de La Rosaleda con problemas en su rodilla derecha. El central, titular en las dos primeras jornadas de LaLiga Hypermotion, será baja en el próximo encuentro de la competición que medirá al cuadro de Sergio Pellicer ante la UD Las Palmas, uno de los recién descendidos de la máxima categoría. El jugador catalán está pendiente de pruebas para conocer el alcance de la lesión, pero se teme que pueda ser grave.

Las sensaciones son malas y se llegó a escuchar el chasquido, fuerte, cuando se produjo la lesión en su rodilla derecha. No se quiere aventurar nada en el club todavía, pero las perspectivas son pesimistas. Pastor se tuvo que ir ayudado por muletas de la instalaciones de Martiricos.

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