El partido ante el Extremadura queda lejano. Ya nadie se acuerda de él, sólo quedan las consecuencias de la derrota y las determinaciones tomadas por el club, que ahora dibuja un nuevo e incierto escenario. Ahora todo se centra en Víctor y las últimas ocho jornadas de Segunda División, en las que el Málaga aspira a cambiar la dinámica y recuperar su sitio en la máxima categoría. Y mucha gente se pregunta cómo lo hará.

Ahora mismo es uno de los secretos mejor guardados en Martiricos. Nadie sabe a ciencia cierta cómo será la disposición de los jugadores del Málaga ante el Alcorcón. Se le trató de sacar a Víctor en su presentación, pero el técnico tiró de rodeos para evitar dar una respuesta concreta. "Los jugadores, por delante y trabajamos para elegir distintos sistemas de juego en relación a lo que tenemos en la plantilla", argumentó en una de sus respuestas. Ni un sólo indicio de por dónde piensa tirar en la cita contra el Alcorcón.

"Ser un equipo valiente y protagonista, porque está entre sus cualidades". De ahí se puede entender que quiere llevar la manija de los encuentros, algo que hasta la fecha no le ha sentado bien del todo al Málaga. Pero tampoco aclara así nada referente al sistema.

De los entrenamientos, como es habitual, apenas se ven los primeros minutos, por lo que tampoco se muestra nada del otro mundo, algo que pueda orientar hacia dónde tirará Víctor en Madrid. En alguna etapa de su carrera se decantó por jugar con tres centrales, pero tampoco tiene tanta experiencia en los banquillos como para realizarle una radiografía exacta. Lo que es seguro es que ahora mismo la predisposición de los futbolistas es máxima.