La tercera sesión del juicio que acusa al clan de los suecos, celebrada este jueves, se ha suspendido después de que los abogados iniciaran en el receso de la vista conversaciones para tratar de llegar a un acuerdo con la Fiscalía y con la acusación particular. Estaba previsto que las reuniones continuaran durante esta tarde y la mañana del viernes, según ha podido saber este periódico.

Los ocho acusados por los dos asesinatos de los narcos apodados como Maradona y Zocato cometidos entre mayo y agosto de 2018, en Marbella y Estepona, respectivamente, se han vuelto a sentar en el banquillo. Durante la vista, han expuesto sus tesis las defensas que aún quedaban por hacerlo: la abogada que representa a una mujer de 68 años acusada de adquirir a través de una página alemana de internet la motocicleta desde la que el autor del primer crimen disparó a su objetivo, y el letrado del investigado por colaborar con otro de los acusados proporcionando su identidad y datos para el alquiler de un vehículo que se empleó para realizar labores de vigilancia y planificación, además de arrojar una bolsa de basura que contenía dispositivos electrónicos y "geolocalizadores", tal y como se describe en el escrito de acusación de la Fiscalía.

La cuarta sesión del juicio que acusa al clan de los suecos dará comienzo este viernes una hora más tarde de la prevista -a  las 11:00- para que todas las partes ultimen acercamientos. A continuación, se prevé que se inicien las declaraciones de los acusados.

Y es que, tal y como manifestó el fiscal Carlos Tejada -especializado en antidroga en la Costa del Sol-, en declaraciones a los periodistas, antes del inicio del pleito ya había habido conversaciones para alcanzar un posible acuerdo. Si bien, aclaró que era algo que ocurría "en todos" los juicios. "Es una cuestión que está en la ley que ocurre siempre", pero destacó que lo más importante es "respetar siempre a la víctima".

Aunque el juicio estaba previsto que se prolongara hasta el 19 de mayo, el magistrado presidente ha manifestado este jueves que los abogados están haciendo “un enorme esfuerzo para acotar las pruebas y dejar días libres”. De esta manera, se reduciría el número de testigos y, con ello, el número de sesiones, lo que permitiría que se pudiesen adelantar las deliberaciones y el juicio duraría unas dos semanas más, en lugar de un mes como estaba previsto en un inicio.