El Ayuntamiento de Marbella está diseñando un catálogo de bienes para la protección del patrimonio local y el casco antiguo que será incorporado en el nuevo Plan General, y que incluye más de una treintena de elementos para su puesta en valor en el centro histórico, según ha destacado el director general de Urbanismo, José María Morente.

El responsable municipal ha detallado que la Ley de Impulso para la Sostenibilidad del Territorio de Andalucía (LISTA), permite “incluir este catálogo en el Plan General o aparte”, pero el Consistorio ha decidido incorporarlo en el Plan de Ordenación Urbana (POU), que según ha recordado, “ordena y dice lo que se puede hacer al detalle en el suelo urbano” y en el ámbito que concierne al centro “casi siempre reconocer lo que hay y mantenerlo”.

Morente ha señalado que el POU, cuya tramitación “ha comenzado ahora”, “deja que aquellos inmuebles que no están protegidos se sustituyan”, aunque para ello debe existir una ordenanza “en consonancia con lo que hay en altura, materiales, colores, la forma de los huecos o en los anuncios”, en relación a la normativa del centro, que se rige por “criterios de estética”.

La conservación del patrimonio histórico es uno de los objetivos de este “catálogo de inmuebles protegidos”, para lo que el Consistorio está realizando un “estudio informativo” y un “trabajo de campo” de aquellos elementos con valor que merecen ser protegidos, de los que se están elaborando fichas en las que se especifica “muy claro lo que se protege y lo que no”, así como las características.

Para ello, Morente ha asegurado que el equipo técnico que se encarga de este cometido, compuesto por una arqueóloga, un arquitecto y un historiador; está siendo “muy cuidadoso” a la hora de “identificar los elementos que son importantes” y determinar “en cada inmueble qué se debe proteger”.

El catálogo incorpora “bienes del patrimonio histórico andaluz” que están protegidos por la Junta de Andalucía como los Bienes de Interés Cultural (BIC) y su entorno, que en el caso del casco antiguo de Marbella cuenta con el Castillo y el Hospital Bazán, actual Museo del Grabado Español Contemporáneo. También incluye aquellos cuya salvaguarda compete al Ayuntamiento, “un montón de inmuebles que no tienen las características para que se protejan a nivel de comunidad autónoma, pero que tienen las condiciones suficientes para que merezcan protección”.

“La idea es proteger los edificios que tengan protección, potenciar, mejorar y poner en valor el casco, que se use sin deterioro con usos compatibles con lo que es”, ha remarcado el responsable de Urbanismo, quien ha señalado que la intención es “facilitar el que la gente se quede a vivir” y que “no solo sea un decorado para los turistas”. En este sentido, ha puesto en valor que el centro histórico de Marbella mantiene su “autenticidad” pese al paso del tiempo, además de “tener vida” y “conservar población”.

Morente, que ganó el concurso y redactó el plan especial del casco antiguo en la década de los 90 en un proyecto que se paralizó y que nunca llegó a ejecutarse, ha destacado la “apuesta” y el “interés” del Ayuntamiento por conservar el centro histórico, motivo por el que se ha incluido el catalogo en el Plan General.

Principales edificios del centro histórico

Por su parte, el arquitecto del equipo técnico encargado de elaborar el catálogo, Rafael de Lacour, ha señalado que “es un documento muy preciso que recoge información certera sobre los bienes a proteger y las actuaciones que se pueden llevar a cabo” en cada uno de ellos, en el que se incorpora no solo el patrimonio del casco antiguo, sino del término municipal en su conjunto.

El arquitecto ha destacado algunos de los principales elementos que se incluyen en el catálogo, y que están ubicados en el casco antiguo, como el Castillo o el antiguo Hospital Bazán, declarados como BIC. También el Hospital San Juan de Dios y la Ermita de Santiago, la Iglesia de la Encarnación o la del Santo Cristo.

Por otra parte, ha apuntado a “la antigua Fonda, varios edificios en la calle Ancha o San Francisco, el antiguo Conservatorio, la plaza del Santo Cristo o la de General Chinchilla” o el convento de La Trinidad, del que “se conserva la capilla de Santa Catalina y lo que queda del claustro” ya que “el colegio Bocanegra absorbió parte de ese convento, que era de la orden de los trinitarios”.

Sobre la Plaza de los Naranjos de Marbella, ha destacado que “tiene un alto valor patrimonial en su conjunto”, donde los edificios principales son la Casa del Corregidor -datada “hacia 1555”-, y el Ayuntamiento, fechada "la construcción original en 1572" y ampliada en el siglo XVII, ha indicado. Además, se completa con “edificios del siglo XIX con mucha más altura”. Según ha precisado, en los inmuebles de mayor valor “la protección es máxima” y en el resto “hay que preservar el aspecto exterior y mantener esa composición de fachada para mantener el aspecto general de la plaza”.