Su aspecto físico era el de una mujer que no falla a la cita diaria con el gimnasio y sus exclusivos gustos los de una persona con un poder adquisitivo al alcance de muy pocos. Sus estrechos vínculos con personalidades relacionadas con el mundo del narcotráfico mantenía en vilo a los investigadores. En 2022, agentes de la Policía Nacional -en una operación conjunta con Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria- desmanteló una red criminal polaco-danesa dedicada, presuntamente, al tráfico de drogas desde España hasta el resto de Europa en la que María Teresa, una colombiana afincada en la Costa del Sol y apodada como La Modelo, haría de intermediaria entre las bandas. Los 16 arrestados están cada vez más cerca de sentarse en el banquillo de los acusados y la Fiscalía pide para la reina de la cocaína diez años de prisión. 

La Oficina Anti-Estupefacientes Francesa informó a la Unidad de Droga y Crimen Organizado (Udyco) y al Grupo de Respuesta Especial para el Crimen Organizado (Greco) de la Costa del Sol de la existencia en la zona de una banda integrada por ciudadanos de origen colombiano y español que además tenían contacto con polacos -asentados en Marbella y alrededores- así como daneses -establecidos en Barcelona-. El objetivo de la red, supuestamente, introducir y transportar sustancias estupefacientes desde el litoral malagueño hasta ciudades del este y norte de Europa, tal y como se describe en la calificación fiscal -a la que ha tenido acceso este periódico-.

Los agentes especializados comenzaron la investigación a finales de 2020 y fue entonces cuando las pesquisas se centraron en la persona de María Teresa. Tanto ella como los hombres con los que mantuvo relaciones sentimentales anteriores ya habían estado en el punto de mira de la Policía por cuestiones relativas al tráfico de drogas. Su exmarido y padre de dos de sus hijos, Michel Curtet, fue investigado en la operación contra el blanqueo de capitales denominada Ballena Blanca, y cayó en 2005 en Portugal en una actuación policial en la que fueron intervenidos 6.100 kilogramos de cocaína. Su pareja más reciente, de origen danés, fue condenado en su país a diez años de prisión por tráfico de sustancias estupefacientes. Aunque está siendo investigado también en la presente causa, el Ministerio Público señala que no se ha formalizado su acusación ya que se ha declarado en "rebeldía procesal" al desconocerse su paradero.

Un chalet de lujo, con piscinas y jardines de 3.000 metros cuadrados: así vivía la acusada

La Modelo vivía en un chalet de la urbanización de lujo Valdeolletas, en el centro de Marbella. Con un valor catastral superior al millón de euros y unos gastos muy elevados de mantenimiento, agua y luz, la casa cuenta con piscinas y  jardines de más de 3.000 metros cuadrados. Si bien, a la procesada no le consta actividad laboral acreditada, según el fiscal. 

De esta manera, las investigaciones y seguimientos policiales permitieron averiguar que la sospechosa mantenía frecuentes reuniones en Marbella con los ciudadanos polacos -también acusados- entre finales de 2020 e inicios de 2021. El objetivo de los encuentros, la elaboración y posterior distribución de sustancias estupefacientes de diversos tipos, así como el reparto de la logística y transporte necesarios para cometer tal fin. 

Durante la mañana del 29 de enero de 2022, dos de los acusados viajaron a la localidad de Osuna (Sevilla) en dos vehículos diferentes, haciendo uno de ellos las funciones de lanzadera. Una vez cargados los bultos en una furgoneta, se dirigieron -"adoptando todo tipo de precauciones", detalla el Ministerio Público, a la finca que empleaban los procesados en Coín. Dos días después, los agentes detectaron que "de forma sospechosa y apresurada" partió un coche de Rincón de la Victoria con otros dos acusados dirección a una urbanización situada en Benahavís y lugar donde residía otro de los procesados. Allí habrían llevado a cabo una "anómala maniobra", consistente en el trasvaso de bolsas de un vehículo a otro que habrían viajado hasta Coín. 

Incautan un paquete de cocaína con el anagrama de Rolls Royce

Una vez que los investigadores comprobaron que existían indicios racionales de que en la finca -arrendada para un periodo de doce meses con una identidad ficticia- se pudiera estar almacenando sustancias estupefacientes para sus posterior transporte y venta se solicitaron las correspondientes autorizaciones judiciales para las entrada y registros de los domicilio usados por los acusados, siendo concedidas. En ellos, se incautaron distintas cantidades de sustancias, entre las que está registrada una partida de 200 kilos de cogollos de marihuana dirigidos a Noruega, además de un arma corta, un criptomonedero y diversos vehículos. En la vivienda de La Modelo fueron intervenidas también distintas cantidades de resina de cannabis. Si bien, destaca un paquete con el anagrama de Rolls Royce que contenía cocaína. Su peso era de 977,20 gramos y estaba valorado en 103.086 euros.

El Ministerio Público solicita ahora que María Teresa sea condenada a diez años de prisión. Ocho por un delito de tráfico de drogas en la modalidad de sustancias que causan grave daño a la salud y en cantidad de notoria, además de que le imponga una multa de 200.000 euros. Por su presunta responsabilidad en un delito de pertenencia a grupo criminal, pide otros dos años de cárcel.