La ciudad de Marbella es un destino turístico referente en los segmentos del lujo y de sol y playa conocido a nivel internacional, y que ahora apuesta por posicionarse como líder en el ámbito gastronómico a nivel mundial, además de exponente de una multiculturalidad que se refleja en la oferta de restauración local. 

Esta aspiración de líder culinario la pivota la Academia Gastronómica de Marbella, que ha propuesto a la ciudad costasoleña como ‘Capital mundial de la gastronomía por merecimiento propio’. La elección se hace porque el municipio es “desde hace muchísimos años, como decía Camilo José Cela, donde mejor se come por metro cuadrado”, según ha declarado el presidente, Andrés Manuel Sánchez Cantos. 

El representante de la academia ha puesto de relieve la importancia de que “se reconozca mundialmente la categoría de la restauración y hostelería de la que goza la ciudad de Marbella”, así como “el alto nivel y profesionalidad de los chefs que aquí desarrollan su actividad”. 

El presidente de la Academia Gastronómica de Marbella, Andrés Manuel Sánchez Cantos.

Según ha detallado, esta denominación la otorga la Federación Española de Periodistas y Escritores de Turismo, radicada en Madrid, que otorga este reconocimiento a aquellas “ciudades que se consideran merecedoras” del mismo. Así, el número de restaurantes con estrella Michelin con el que cuenta la ciudad, que suma cinco en cuatro establecimientos como las dos de Skina, o las de Nintai, El Lago y Messina; el premio Mejor chef joven de la guía roja otorgado a Mario Cachinero, del biestrellado; o los más de 1.000 establecimientos con los que cuenta el municipio entre chiringuitos y bares y restaurantes tradicionales han impulsado a la academia a pedir este otorgamiento. 

Sánchez Cantos, médico de profesión, ha destacado la variada propuesta de restauración que brinda la ciudad, con “una gran calidad y diversidad de oferta gastronómica”. “En Marbella se puede disfrutar de cualquier delicia gastronómica sin tener que viajar al país de origen de la misma, la gastronomía te transporta a experiencias y sensaciones nuevas y Marbella ofrece esa posibilidad con una gran calidad”. 

La restauración se presenta así como “uno de los pilares fundamentales de la economía de la ciudad”, que la diferencia de otras en “la calidez de sus gentes, la calidad de sus productos y la gran profesionalidad y cualificación de quienes se dedican a ello. Todo ello en el magnífico entorno y con el maravilloso clima que la ciudad nos ofrece los 365 días del año”, ha resaltado. 

El carácter multicultural de Marbella se imprime en su oferta culinaria, donde Sánchez Cantos ha apuntado que “los chefs que aquí desarrollan su magnífica labor tienen un reconocimiento internacional que atrae a personas de todo el mundo, que se desplazan hasta Marbella para saborear las delicias y manjares que aquí se crean, a la vez que disfrutan del maravilloso entorno que la ciudad les ofrece”. 

El sumiller y propietario de los restaurantes con estrella Michelin Nintai y Skina, Marcos Granda, Marcos Granda, ha declarado que esta denominación de la ciudad como capital mundial de la gastronomía “sería muy especial para toda la familia gastronómica” local y “un orgullo que así pueda llegar a ser”.

El sumiller y propietario de los restaurantes con estrella Michelin Nintai y Skina, Marcos Granda, Marcos Granda.

De este modo, ha valorado que para el sector a nivel local dicha mención “sería muy importante a nivel de marca y de posicionamiento”, destacando que “la restauración en Marbella juega un papel muy importante en el turismo y es un motor fundamental para la ciudad”.

Además, ha puesto en valor la variedad del municipio en el ámbito gastronómico, con “bastantes restaurantes y todos muy diferenciados no solo de estrellas Michelín, sino una oferta gastronómica muy abundante y buena en todos los aspectos”. Granda ha valorado que a Marbella la diferencia de otros destinos el que “todos los restaurantes que estamos en la ciudad somos todos muy diferentes entre sí y aportamos un valor añadido”, al tiempo que ha asegurado que la localidad costasoleña “es un nicho de mercado muy diferente al resto de España debido que confluyen más de 140 nacionalidades a diario y eso se nota también a nivel gastronómico”. 

El chef del restaurante con estrella Michelin Messina, Messina, Mauricio Giovanini, ha valorado como “buenísimo para todo el mundo” el que Marbella sea nombrada capital de la gastronomía, y “no solo para la gente que está en la hostelería porque pone en un plano mundial a la ciudad”. “Marbella en particular es una ciudad que por su densidad de población ostenta para empezar con los galardones más importantes, que son las estrellas Michelín, con un gran promedio per cápita y es algo importante porque tiene más estrellas que muchísimas capitales de España”, ha resaltado el restaurador. 

El chef del restaurante con estrella Michelin Messina, Messina, Mauricio Giovani.

Por otro lado, ha puesto de relieve que el municipio “siempre ha tenido restaurantes como La Hacienda, Santiago, Cipriano u hoteles como Marbella Club y Puente Romano que le han dado una historia” y que “generan un recorrido del set internacional europeo”. A ello ha sumado “todos los chiringuitos y esa cocina de playa, los beach club o el casco antiguo con sus innumerables restaurantes pegados unos al lado de otros”. 

Giovanini ha puesto de relieve igualmente la apuesta de las “grandes marcas nacionales” por Marbella o “cocineros que son muy reconocidos”, lo que “empieza a notarse en la ciudad, donde su clientela internacional “hace posible tus propuestas”. En este punto, ha destacado que “esta ciudad cosmopolita nos ofrece cualquier tipo de posibilidad y lo que hagamos hoy puede ser consumido por un número de gente y eso te permite ser libre y esa libertad te hace ir para arriba en calidad y en variedad”. 

El chef del restaurante con dos estrellas Michelin Skina, Mario Cachinero, ha destacado que la denominación de Marbella como capital mundial de la gastronomía supondría “un reconocimiento bastante positivo por todo lo que engloba y todo lo que rodea”. Sobre la ciudad ha señalado que ofrece “pequeños rincones con belleza o su clima”, mientras que a nivel gastronómico ha destacado la “oferta de calidad, de productos y de cercanía con las personas”.

El jefe de cocina del restaurante con dos estrellas Michelin Skina, Mario Cachinero.

La hostelería local se caracteriza, según el cocinero, por tener “muchas personas a nivel internacional, donde también se juntan muchas culturas y muchos tipos de cocinas maravillosas”. A nivel gastronómico, se distingue porque “en Marbella la calidad de los restaurantes es bastante notable, aquí son bastante peculiares y te puedes ir a comer a un japonés, a un mexicano o a otro de cocina mediterránea. Hay diferentes tipos de culturas que al final hacen único al sitio”, ha añadido, asegurando que entre “un 15 y un 20%” de los establecimientos de restauración que operan en la ciudad “se dedica más al tema de la alta cocina”. 

Sobre este tipo de establecimeintos, como el que representa, ha apuntado que se caracterizan por sus “servicios cercanos con todo lujo de detalles hacia el cliente, un producto que no se ve en casi ningún lado o la calidad a la hora de elaborar y alinearlos, donde siempre se intenta llegar a la excelencia”. 

Por su parte, el chef del restaurante con estrella Michelin El Lago, Fernando Villasclaras, ha incidido en que “Marbella se merece cualquier distinción porque aglutina los mejores restaurantes de la zona”, apuntando que “la alta cocina necesita de buenos clientes con alto poder adquisitivo”, por lo que la ciudad “es un buen sitio para poder desarrollar este tipo de cocina o de una calidad superior”. 

El chef del restaurante con estrella Michelin El Lago, Fernando Villasclaras.

“Hay ciudades que son conocidas mundialmente a nivel gastronómico, incluso por encima de otras cosas, porque si hablamos de París pensamos en moda, lujo y restauración porque siempre ha sido la capital gastronómica. Entonces, que ese apellido se adjunte a la marca Marbella me parece genial”, ha opinado. 

El cocinero ha enfatizado que la localidad “tiene una variedad tremenda y tienes sitios de toda la vida de tapas de una calidad media, restaurantes que están dentro de los hoteles a establecimientos más caros en cuanto a los productos. Luego ya hay restaurantes más personales donde el cocinero es más importante y vas a comer las inquietudes. Son tantas cosas juntas, que Marbella mereces está catalogación”, ha resaltado. A ello ha sumado “la base española de todo tipo de cocina tradicional” que ofrecen los “chiringuitos, las freidurías o las churrerías”.