El alquiler de los pisos de larga duración en Marbella alcanza hasta los 1.800 euros

Agentes del sector apuntan al temor de los propietarios a arredar sus inmuebles o la inclinación por la vivienda vacacional

Alquilar en Marbella, misión casi imposible por menos de 1.000 euros

Dos personas miran el escaparate de una inmobiliaria en Málaga.
Dos personas miran el escaparate de una inmobiliaria en Málaga. / Javier Albiñana

La dificultad de acceso a la vivienda para las familias es una problemática cada vez más incipiente en los municipios costeros y turísticos como Marbella, en el que alquilar una vivienda por larga temporada puede alcanzar los 1.800 euros para una casa de 3 dormitorios, una situación que puede deberse a varios factores, como el miedo de los propietarios a arrendar o la inclinación por la modalidad vacacional, según varias fuentes consultadas.

Así, el precio de la vivienda en la ciudad está “disparado”, donde se pide por “un estudio entre 850 y 1.000 euros, para viviendas de dos dormitorios alrededor de los 1.400 y de tres habitaciones a partir de los 1.600 euros”, según ha destacado Raúl Ballesteros, de la agencia Blanco inmobiliaria Marbella. Las zonas más económicas serían aquellas que “están separadas del mar”, como el norte de Elviria o San Pedro o La Reserva de Marbella o

Según ha relatado, se dan a día de hoy “dos dinámicas” por parte de los propietarios, una aquella en la que “piden todo lo que pueden y más”, y otra alquilar “a clientes con solvencia y que no generen problemas”. También ha apuntado que “hay muchos que optan por no alquilar, se lleva todo la corta temporada”.

Ballesteros ha incidido en que hay “mucha carencia de alquiler y no hay mucho disponible”, con una alta demanda que va “desde trabajadores que necesitan cambiar porque termina el contrato hasta jóvenes que buscan su primer alquiler o gente que viene de fuera. Hay un poco de colapso”.

Así, ha puesto como ejemplo que para los dos últimos alquileres que ha gestionado ha recibido “cerca de 300 peticiones”, algo que considera como “masivo”. También se ha dado el caso de que le han solicitado “alquilar un estudio para cuatro personas”, valorando que “no están ajustadas las nóminas con el precio del alquiler y la compra de viviendas para la gente normal”.

El agente inmobiliario ha valorado que esta situación se debe a que “hay muchos pisos cerrados por el riesgo de alquilar las casas”, así como “hay una dinámica por la que el trabajador está dejando de ver Marbella como un sitio atractivo donde venir porque los precios han ido subiendo”.

Por otro lado, ha apuntado que a partir de la pandemia, el mercado del alquiler en Marbella ha experimentado “un crecimiento de entre el 60% y el 70%”. El experto relaciona esta subida con la llegada de gente a la ciudad para teletrabajar, “que viene de grandes ciudades y está acostumbrada a pagar cantidades fuertes por inmuebles malos, como Madrid o Milán”.

Crecimiento de los precios de manera "desorbitada"

Por su parte, desde la agencia inmobiliaria Embassy Costa del Sol han destacado que actualmente para “la clase media un piso de tres dormitorios en barrios como Divina Pastora o Miraflores se pide alrededor de 1.100 y 1200 euros”, mientras que “en el centro un dos habitaciones de larga temporada está costando entre 1.500 y 1.600 euros”, según ha indicado Estela Santos. En la Milla de Oro, “se dispara a los 1.800 o 2.000”.

La experta ha señalado que el precio del arrendamiento en la ciudad “está creciendo en los últimos dos años de manera desorbitada”, remarcando que “no hay propiedades en alquiler”. De este modo, ha incidido en que los propietarios buscan “un perfil de cliente con una categoría mejor” y alquilan a “trabajadores fijos, con una remuneración importante o que tengan antigüedad”.

Según ha comentado, “hay mucha demanda y oferta poca”, debido “al temor de los propietarios al alquiler de larga temporada”, ya que “los contratos tienen que ser a 5 años sí o sí”, por lo que “cuesta más trabajo recuperar la vivienda para una futura venta o para ello. La gente está pensando más en el vacacional”.

El perfil de las personas que buscan arrendar es el de “parejas jóvenes lo que más, también muchas familias que son de otros países y vienen a trabajar y les está costando alquilar”, porque “tienen contratos laborales de seis meses o un año”. También “familias con niños pequeños” que “el propietario se está negando”. En este punto, ha subrayado que los propietarios buscan “una antigüedad mínima de dos años” y “unos ingresos que superen el doble de lo que piden”.

Santos ha apostado por hacer “una política más favorable para proteger a los propietarios, y no solo al inquilino”, destacando el “miedo” de estos a alquilar su vivienda para larga temporada.

"Déficit" de vivienda construida

Manuel Álvarez, de Inmobiliaria Marbella, S.A., ha puesto de relieve que alquilar una vivienda de nivel medio y de uso habitual en Marbella cuesta entre 800 y 1.100 para inmuebles de 1 dormitorio y de 50 metros cuadrados aproximadamente, entre 1.200 y 1.600 para 2 habitaciones y unos 70 u 80 metros, y de 1.350 a 1.800 euros para 3 dormitorios y entre 90 a 110 metros.

Según ha indicado, los precios “se han incrementado notablemente”, una tendencia que ha achacado al “déficit de viviendas construidas en los últimos 20 años”, y que es mayor en verano, siendo “más ostensible y tremendamente diferencial es en el alquiler turístico”.

Sobre el perfil de los clientes que buscan alquileres de larga temporada, coincide en que son “parejas jóvenes, sin hijos o con hijos pequeños, que no han podido acceder a la compra de una vivienda, familias inmigrantes y nacionales que han encontrado su lugar laboral en la Costa del Sol y personas que han tenido que abandonar su domicilio por separaciones matrimoniales”.

“La demanda es extraordinaria frente a la poca oferta existente, son muchos años sin construir edificios residenciales en Marbella por diferentes razones, entre las que está la problemática de la inexistencia de un Plan General urbanístico actualizado”, ha recalcado el agente inmobiliario. A ello ha agregado “las tremendas trabas administrativas, que están muy lejos de facilitar”.

Así, ha hecho hincapié en que “toda esta carencia de construcción hace que las viviendas que se destinan al alquiler estén ocupadas, y por lo tanto, no hay disponibilidad para las personas que buscan en la actualidad”. Por otro lado, Álvarez ha abundado en que esta situación se debe a que las administraciones “no han tomado medidas para facilitar la promoción y construcción de viviendas, tales como facilitar suelo para promoción pública como privada” o “falta de incentivos fiscales”. Además, critica que el trabajo de los técnicos, al valorar que se basa en “no dar facilidades ni buscar soluciones para resolver los expedientes urbanísticos”.

Impulsar vivienda para trabajadores

El portavoz de la Plataforma ‘Marbella para vivir’, José Juan García, ha destacado la dificultad de las familias de alquilar en la ciudad, en la que según ha estimado, encontrar “una vivienda de dos habitaciones por menos de 1.000 euros es prácticamente imposible”.

Docente de profesión, ha relatado cómo otros compañeros “pagan alquileres entre los 900 y los 1.000 euros, de junio a septiembre”, con la amenaza de que “van a subir el curso que viene”.

García ha valorado que el precio del alquiler “en los últimos dos o tres años ha subido a máximos insostenibles”, un fenómeno que ha achacado en parte “al auge del alquiler vacacional, con el que se gana más dinero”. “La gente invierte en vivienda para especular y hay personas que tienen tres y otras que no tienen ninguna”, ha lamentado.

Para hacer frente a estas cuotas, ha apuntado que familias en las que “hay dos sueldos, uno se dedica al alquiler y otro para vivir”. Otra opción es “desplazarse a otros municipios de alrededor, donde están teniendo el mismo problema”; o personas que encuentran “la opción de trabajar en otros sitios, marcharse a otra población en la puedan vivir”.

En su opinión, esta dificultad de acceso a la vivienda en Marbella se debe a que la ciudad “está pensada para eso”. “El Ayuntamiento alardea de dar licencias de obras y cada vez hay más inmobiliarias de lujo, la ciudad está vendida y los ciudadanos de aquí no importan”.

Como principales demandas del colectivo, ha apuntado a “una ley estatal que pueda regular el precio del alquiler y aplicar en las zonas de Marbella tensionadas”, también que el Ayuntamiento “tomé las riendas” en suelo municipal para “que se construya vivienda social”, “poner límite a los pisos turísticos” o que el Consistorio “deje de impulsar solo la construcción de viviendas de lujo”. En este punto, ha incidido en que “en Marbella hace bastante que no se construyen viviendas para trabajadores” y ha criticado que “el Ayuntamiento parece una inmobiliaria, en lugar de gestionar para la mayoría social”.

En el portal idealista, pueden encontrarse viviendas de una habitación desde los 695 euros, con una sola oferta, incrementándose los precios hasta los 8.691 por inmueble en Puerto Banús. Mientras para viviendas de dos dormitorios hay anuncios con casas de dos habitaciones desde 1.135 y hasta los 9.000 en Guadalmina o los 12.000 en Bahía Marbella. De tres dormitorios, la oferta comienza a partir de los 1.500 euros y se incrementa con precios de 25.000 euros en Puerto Banús.

Sin capacidad de ahorro

V. G. alquila una vivienda por 725 euros al mes en la barriada Divina Pastora, sumando el inmueble de dos habitaciones 75 metros cuadrados.

Según ha relatado, para hacer frente al pago del arrendamiento tiene que buscar “un segundo empleo”, suponiendo la mensualidad “el 65% o el 68%” de sus ingresos, teniendo en cuenta que en invierno solo tiene un trabajo.

La mujer ha criticado que “la dificultad de acceso a la vivienda es absoluta, porque no me da para ahorrar”.

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