El atracador de farmacias de Marbella que se gastaba el botín en un salón de juegos

Era, según su versión, adicto al juego y necesitaba dinero de manera urgente. Se colocó una gorra, una mascarilla FP2 y unos guantes de látex. Con un martillo en la mano, asaltó la primera farmacia. La experiencia no debió de disgustarle, porque, en apenas 15 días, repitió, presuntamente, hasta en cuatro ocasiones. El supuesto atracador se gastaba el botín en un salón de juegos. Hasta este miércoles, cuando fue detenido por la Policía Local de Marbella.

Había cumplido 27 años dos semanas antes. Los investigadores le seguían la pista; lo tenían fichado por robos perpetrados con un arma blanca en tres farmacias de la zona. Una de ellas fue su objetivo por segunda vez. La última, el lunes, cuando consiguió hacerse con casi 1.000 euros, que se gastó en un salón recreativo situado a 300 metros. 48 horas después volvió a probar suerte, pero, esta vez, le falló la jugada. El atraco, en grado de tentativa, acabó con una persecución en la que un policía resultó herido tras caer por las escaleras de un parking.

Eran las 5 y media de la tarde de este miércoles cuando en la emblemática calle Pablo Casals, situada en el Centro de Marbella, una patrulla de motoristas de la Policía Local que aguardaban la llegada de una grúa municipal para retirar un turismo escucharon los gritos de varias personas mientras corrían: "¡Al ladrón!". Los agentes observaron entonces a un individuo, en chanclas y con gorra, que parecía estar huyendo. La estrella que llevaba tatuada en el cuello lo delató. Con manga larga trataba de ocultar el resto de dibujos en los brazos.

Su descripción coincidía con la del atracador de farmacias al que buscaban. Cuando se vio acorralado, el ladrón esquivó a los agentes y buscó refugio en un aparcamiento público de la avenida Arias Maldonado. Uno de los policías consiguió alcanzarlo, pero el supuesto atracador logró zafarse y siguió a la fuga. El efectivo acabó rodando mientras bajaba por unas escaleras.

El individuo, natural de Macedonia del Norte, fue localizado debajo de un vehículo. Opuso gran resistencia a la detención y hubo que solicitar una unidad de apoyo. Después, lo trasladaron a dependencias policiales.

Irrumpe en una farmacia de Fuengirola y salta el mostrador

En junio, la Policía también arrestó al supuesto autor de dos intentos de robo en distintas farmacias de Fuengirola. En la segunda ocasión solo pudo hacerse con algunos medicamentos. Saltó el mostrador, rompió un cristal donde se encontraba la caja registradora y trató de llevársela. La valentía de las trabajadoras y el apoyo de varios testigos impidieron que el individuo consumara el atraco. Fue detenido

El sospechoso se propuso asaltar una farmacia situada en la avenida Jesús Santos Rein. Poco después, sobre las 15:25, se desplazó hacia otro establecimiento sanitario ubicado en la calle Ángeles Aspiazu. Al entrar, apenas consiguió balbucear unas cuantas palabras: "¡La caja, que salto!", relataron entonces a este periódico los trabajadores que del local, aún "con el susto en el cuerpo".

Dicho y hecho, el individuo saltó sobre el mostrador de la farmacia, con el objetivo puesto en la caja registrado, rompiendo a su paso el cristal donde se encontraba la máquina con el dinero que el establecimiento había logrado recaudar a lo largo de la jornada. Pero, las trabajadoras que en ese momento se encontraban de turno, lejos de agazaparse y obedecer a las órdenes del ladrón, comenzaron a gritar para ahuyentarlo. Una de ellas, incluso, tiró con fuerza del cable de la caja registradora, lo que imposibilitó que el delincuente se la llevase.