Más de 40 estudiantes del Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) Bahía de Marbella han reforestado este jueves parte de la superficie afectada por el incendio registrado el pasado verano en el paraje natural Puerto Rico, donde han plantado unos 300 ejemplares de árboles entre alcornoques y encinas, según ha destacado el organizador de la actividad y profesor de Biología del centro, Rafael León.

La reforestación ha tenido lugar esta mañana y se prolongado durante unas 4 horas, de 09:00 a 13:00 horas aproximadamente, con la que “se toman medidas frente a los posibles ataques” de los jabalíes, que como ha recordado “están absolutamente desatados” y llegando a las zonas urbanas de la ciudad.

La actividad se ha llevado a cabo tras investigar “cómo podíamos plantar y sembrar sin que los jabalíes atacaran”, la cual se ha llevado a cabo con los alumnos que están cursando la asignatura de Huerto en 1º de la ESO, en la que han participado más de 40 estudiantes, ha indicado.

León ha señalado que pese a que hay varias zonas de Marbella para reforestar, han elegido Puerto Rico porque “nos parecía particularmente emblemática, y además sufrió un incendio el pasado año, fruto de que está lleno del pino carrasco, que no es una especie autóctona”.

En este sentido, ha apuntado que la reforestación se presenta como una reivindicación de plantas las especies adecuadas al monte, destacando que el pino carrasco “es altamente ‘pirófilo’, y aunque crece muy rápido, también arde de forma muy rápida y violenta”.

“Si esto hubiera sido el bosque nativo de encina o de alcornoque, no hubiera ardido de esta forma tan violenta”, ha valorado León, quien ha recordado que estos son los árboles que había en el paraje natural hasta el inicio del siglo XIX, cuando “se cortaron para hacer carbón de encina para la ferrería de La Concepción y de El Ángel”.

Sistemas de plantación 

La reforestación ha contado con la plantación de 300 árboles con dos bellotas de “frondosas nobles autóctonas”, y en particular “encina, que es la que está más aclimatada a este tipo de suelo calizo”, así como se está haciendo “alguna prueba con alcornoque”. 

Para ello, los escolares han usado varios sistemas, siendo el primero de ellos el clásico “castillete de piedras y ramas” con piezas de gran tamaño para evitar que los jabalíes levanten el terreno, ya que “si necesitan hacer demasiado trabajo para conseguir el premio, a lo mejor no las levantan”. 

El segundo de los sistemas consiste en una “jaula metálica a modo de cilindro hecho con una malla”, el cual “se oxida y acaba por desaparecer sin tener residuos”, ha explicado el docente, quien ha detallado que el elemento “se corta en la parte final y tiene unas aletas que permiten poner las piedras e intentar que no que no se levanten”, y que tienen “una parte que pincha”.

El objetivo de esta última es que “al jabalí le va a ser muy desagradable, entonces aprende eso pincha y que no le merece la pena la recompensa”, una técnica con la que se han reforestado 55 árboles. 

El tercero se basa en “unas cajas comerciales cedidas por el Ayuntamiento de Marbella” denominadas ‘waterbox’, con el que se han plantado 4 ejemplares a modo de prueba, que cuentan con “un sistema anti estrés hídrico que permite a los árboles pasar el primer verano, que es el crítico, con riego al tener un depósito de 20 litros”. Así, ha indicado que “la humedad en el suelo va a durar cerca de 2 o 3 semanas con seguridad”, por lo que “hay que regar menos y permite su reutilización cuando pasen dos años”. 

León ha señalado que la zona afectada por el fuego y reforestada este jueves en Marbella, que alcanzó 5 hectáreas, tardará en recuperarse 25 o 30 años, destacando que ya están brotando pese a la escasez de precipitaciones arbustos autóctonos como el palmito, el acebuche o el lentisco, entre otros.