Marbella aprueba una nueva ordenanza de estacionamiento con tarifas bajas y nuevas zonas reguladas

El Ayuntamiento de Marbella ha aprobado inicialmente en pleno la nueva ordenanza del estacionamiento regulado, que sustituirá al modelo vigente desde hace más de una década y que, según el equipo de gobierno, mantiene “una de las tarifas más bajas del país”. La normativa, defendida por el portavoz municipal Félix Romero, busca favorecer la rotación de vehículos, apoyar al comercio local e introducir medidas específicas para residentes.

El nuevo sistema dividirá la ciudad en cuatro distritos y añadirá dos nuevas tipologías de aparcamiento —roja y naranja— a las ya existentes azul y verde. La zona azul permitirá aparcar hasta dos horas y media y ofrecerá descuentos a residentes; la roja, reservada a áreas de alta rotación junto a servicios públicos, limitará la estancia a 30 minutos; la verde se mantendrá en entornos residenciales con un máximo de cuatro horas para no residentes; y la nueva zona naranja se aplicará en aparcamientos públicos y bolsas de estacionamiento con tarifa reducida durante 24 horas, además de activarse en grandes eventos.

Entre las novedades, se contempla la anulación telemática de sanciones en las 24 horas posteriores con un pago de cinco euros, el control obligatorio de carga y descarga mediante ‘ticket cero’, la incorporación de puntos de recarga para vehículos eléctricos y la posibilidad de que asociaciones vecinales y empresariales propongan modificaciones de zonas. El documento funcionará como marco general, completado con un estudio técnico, una ordenanza fiscal y el pliego de condiciones de la futura concesión.

El pleno dio también luz verde a un avance para la construcción de 600 plazas de aparcamiento subterráneo y 8.500 metros cuadrados de instalaciones deportivas en el Albergue África. El concejal de Obras, Diego López, subrayó que este paso garantiza la titularidad municipal de los terrenos y el respaldo de la Junta de Andalucía.

En materia urbanística, se aprobó la derogación de la ordenanza que regulaba la instalación de semibarreras y garitas desde 2014, decisión que, según el edil José Eduardo Díaz, se toma “por seguridad jurídica” y a la espera de que el nuevo Plan General incluya parámetros claros sobre esta cuestión.

El pleno también reactivó dos reclamaciones al Gobierno central: la estabilización de las playas de Marbella y San Pedro, “estancada” según el concejal de Playas, y la retirada de las algas invasoras que afectan al litoral. En este último caso, se pidió un plan específico con presupuesto, coordinación entre municipios y apoyo al sector turístico y pesquero.