Una mujer es asesinada en Marbella por su expareja en un presunto caso de violencia machista

Una mujer de 50 años ha sido asesinada este sábado en Marbella, presuntamente a manos de su expareja, un hombre de 47 años y nacionalidad búlgara. El crimen, que se investiga sobre la hipótesis de un nuevo episodio de violencia machista, tuvo lugar en una explanada situada junto a la calle Vélez, en las inmediaciones de una estación de servicio, según ha adelantado La Opinión de Málaga y ha podido confirmar este periódico por fuentes cercanas a la investigación.

La víctima y el presunto agresor trabajaban como aparcacoches en la zona, y fue allí donde se produjo la agresión mortal. Según la información publicada, el hombre la habría golpeado hasta acabar con su vida, para luego entregarse a la Policía Local de Marbella.

La fallecida, de nacionalidad española e identificada por las iniciales P. J. A., no estaba registrada en el sistema VioGén del Ministerio del Interior, por lo que no constaban denuncias previas ni medidas de protección activas en su caso.

Las autoridades han iniciado una investigación para esclarecer las circunstancias del crimen y confirmar su naturaleza aunque todo apunta a un caso más de asesinato machista.

Último crimen machista de la provincia

El último caso de violencia machista que se vivió en la provincia de Málaga fue el pasado 9 de febrero en Benalmádena, donde Lina, una mujer de 49 años, fue asesinada por su pareja, de 42, en presencia de sus hijos. El hombre, de nacionalidad nigeriana, la estranguló y posteriormente incendió la vivienda en la que habían convivido. Aunque el caso estaba registrado en el sistema VioGén como "inactivo", Lina había presentado una denuncia contra él apenas tres semanas antes del crimen.

Fue el propio detenido quien alertó del fuego en el inmueble. Cuando la Policía llegó, encontró a los hijos, tres menores y un joven mayor de edad, hijo de Lina, fuera de la casa, junto al agresor, mientras que el cuerpo sin vida de la víctima se hallaba en el interior. Fueron los propios menores quienes manifestaron que su padre la había matado.

Tras sofocar las llamas, los agentes hallaron signos compatibles con una posible estrangulación. Lina, como tantas otras mujeres, no sobrevivió a una violencia que ya había denunciado.