Marbella

Los pescadores de Marbella piden declarar como especie invasora el alga asiática

  • El presidente del colectivo solicita a las administraciones implicada celeridad en la tramitación para culminar el proceso

Pescadores faenan en el puerto pesquero de Marbella.

Pescadores faenan en el puerto pesquero de Marbella. / M. H. (Marbella)

El presidente de la Cofradía de Pescadores de Marbella, Manuel Haro, ha solicitado este miércoles a los distintos organismos públicos implicados que “actúen con la mayor rapidez en la culminación del proceso necesario para la declaración del alga asiática como especie invasora”, un paso que ha considerado “esencial” para actuar y que el sector termine con la “indefensión” que sufre.

Haro ha reconocido que “el proceso tiene muchos trámites y no es fácil de completar”, pero ha hecho alusión a “las graves repercusiones que puede tener para todas las personas que vivimos de la pesca”, por lo que ha remarcado que la situación requiere de una actuación con “responsabilidad y rapidez”.

El patrón mayor ha valorado de forma “positiva” los informes realizados por la Universidad de Málaga, que “aportan pruebas científicas de que esta es una especie invasora que puede dañar mucho el equilibrio de nuestros mares”. Así, ha considerado que la declaración como especie invasora “permitiría pasar a la ofensiva, poner en marcha más medios para conocer mejor el comportamiento y la reproducción de este alga” y tomar medidas “para combatirla y eliminarla”.

Asimismo, Haro ha explicado que “la declaración de especie invasora también abriría la puerta a ayudas para contrarrestar las pérdidas en el sector pesquero a consecuencia del alga”.

Desde la Cofradía también preocupan los efectos que este alga pueda tener en la imagen turística de Marbella y la Costa del Sol: “Nos jugamos el todo, por ello es necesario que este asunto sea una prioridad para las administraciones”, ha subrayado.

Se trata del alga Rugulopterix okamurae, una especie que está amenazando la biodiversidad marina de la zona aunque hasta el momento poco se sabe de ella. “El impacto es tremendo sobre la biodiversidad porque ocupa el espacio de otras algas y plantas autóctonas como la posidonia. Se fija a las piedras pero también a otras algas e incluso la hemos visto adherida a ruedas o cangrejos”, explicó Félix López, catedrático de Ecología de la Universidad de Málaga en septiembre.

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