Una madre de 88 años se refugia en el baño por las amenazas de su hijo con un hacha y un cuchillo en Mijas

Nuevo caso de violencia en el ámbito familiar, con la segunda detención en un mes de un hijo por amenazas graves a una madre. La víctima, en esta ocasión, ha sido una mujer de casi 90 años. El individuo llevaba un hacha y un cuchillo, con los que, presuntamente, trató de amendrentar a la progenitora.

Ocurrió el jueves pasado por la noche en una vivienda de la zona de Las Lagunas. Una llamada a los servicios de emergencia, presumiblemente realizada por familiares o vecinos ante la gravedad de los hechos, alertaba de lo sucedido, según han informado a este periódico fuentes policiales.

Cuando los agentes llegaron al inmueble encontraron a la víctima siendo asistida por sus nietos para salir del domicilio. El hijo, de 65 años, seguía provisto de armas dentro de la casa.

La actuación de agentes uniformados de la Policía Local, junto con el apoyo de otros de paisanos, fue clave para reducir y detener al individuo. Los efectivos pudieron requisarle las armas en el momento de los hechos. Lo arrestaron como presunto autor de un delito de amenazas graves.

El hijo pasó a disposición de la Guardia Civil, que se hizo cargo de las diligencias correspondientes para continuar la investigación.

Amenaza a su madre con un hacha y se esconde bajo la cama con una ballesta

Este caso de violencia intrafamiliar, entendida como acciones violentas –sean físicas, psicológicas o económicas– cometidas por los hijos e hijas hacia una o varias de sus figuras parentales, guarda similitudes con otro anterior ocurrido este mes de junio en la capital malagueña. Entonces, un hombre de 37 años fue detenido por la Policía Local de madrugada tras haber amenazado, supuestamente, con un hacha a su madre delante de varios niños en una vivienda del distrito Bailén-Miraflores. Se había escondido bajo una cama con una ballesta en una mano y un palo de golf en la otra, y ha mostrado una fuerte resistencia a los agentes que, finalmente, han conseguido reducirlo y detenerlo.

Una llamada alertaba sobre una riña familiar en un inmueble. Hasta el lugar se desplazaron varias patrullas. A su llegada, los agentes localizaron en el acceso al edificio a la víctima, una mujer de 55 años, acompañada por su hija y dos nietos de cuatro y nueve años, todos ellos muy nerviosos y alterados por la situación.

El hombre había acudido al domicilio familiar en un estado de gran agresividad, llegando a increpar y zarandear a su madre. En un momento determinado, cogió un hacha que se encontraba sobre la mesa del salón y se dirigió hacia la progenitora mientras la insultaba y profería amenazas de muerte.

Golpes, insultos, vejaciones o abandono

El pasado 15 de junio se conmemoró el Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez. La Confederación Estatal de Mayores Activos (Confema), alertaba entonces sobre el maltrato a las personas mayores. La ONU estima que una de cada seis personas mayores de 65 años en el mundo sufre algún abuso.

En España, el Teléfono contra el Abuso y Maltrato de la confederación (900 65 65 66) ha atendido ya más de 3.300 casos desde su puesta en marcha en 2019, de los cuales el 31% corresponden a maltrato psicológico, el más prevalente y también el más difícil de detectar, ya que "no deja huella física y a menudo está socialmente normalizado".

Pero no es el único. Le siguen el maltrato económico (16 %), el abandono (13 %), y el maltrato físico (12%). La libertad de derechos (10%) y la negligencia (10%), aunque menos frecuentes, también se dan de forma habitual. Otras formas de violencia registradas son el institucional y el social. Todas ellas tienen un "impacto profundo" en la salud física, emocional y social de las personas mayores. A menudo, varias de ellas se producen de forma simultánea.