PACMA denuncia por maltrato animal al Ayuntamiento de Mijas y los arrieros de burros-taxi
El partido animalista ha pedido la suspensión cautelar del servicio tras supuestas agresiones físicas y verbales por parte de estos trabajadores a turistas
El Ayuntamiento critica el uso "absolutamente partidista" de la situación
Los burro-taxis de Mijas vuelven a estar en el centro de la polémica: División entre tradición y bienestar animal
El partido animalista PACMA ha presentado una denuncia por maltrato animal contra el Ayuntamiento de Mijas y los arrieros de los burro-taxi, tras varias agresiones físicas y verbales por parte de arrieros a turistas y responsables de esta formación política, y ha pedido la suspensión cautelar del servicio. Mientras, el Ayuntamiento mijeño ha criticado el uso "absolutamente partidista" que está realizando la formación política y ha incidido en las mejoras implementadas en el último año.
Esta fuerza sostiene que los animales trabajan incluso enfermos y que el Consistorio no vela por el cumplimiento de la normativa.
La vicepresidenta de PACMA, Cristina García, ha presentado denuncia ante la Guardia Civil que implica a todas las partes responsables en la explotación del servicio de burro-taxis de la localidad, incluido al Ayuntamiento, concesionarios de licencias de burros-taxi, burros-carros y coches de caballos, dueños o responsables de estos animales y los arrieros.
Este partido ha constatado "múltiples incumplimientos cronificados" de la normativa vigente en materia de bienestar animal que abarcarían diversas leyes.
Desde 2015, los voluntarios de PACMA han realizado numerosas visitas a Mijas para observar, documentar y denunciar las condiciones en que se encuentran los burros utilizados en el servicio de burro-taxis, burros-carros y coches de caballos.
A lo largo de los años se han realizado múltiples protestas y presentado denuncias y pormenorizados informes al Consistorio, evidenciando un continuo incumplimiento de la normativa y una falta de acción por parte del mismo en cuanto a vigilancia y sanción.
Largas jornadas sin descanso
El servicio de burro-taxis opera todos los días del año, de 8:30 a 21:30 horas, lo que, según PACMA, implica que "los burros están sometidos a largas jornadas de trabajo sin descanso" y que mientras esperan a los clientes, los burros permanecen atados a estructuras metálicas con cuerdas demasiado cortas (en ocasiones, inferiores a 20 centímetros), lo que "limita gravemente su movilidad, contraviniendo sus necesidades fisiológicas y etológicas".
Como respuesta a antiguas denuncias, el Ayuntamiento se comprometió a instalar separadores en las paradas, pero no se ha cumplido en todas las paradas, y donde los tienen, los burros siguen atados en corto.
La formación denuncia, además, que los animales carecen de acceso adecuado a comida y agua y no todas las instalaciones cuentan con techado que los proteja de inclemencias del tiempo, una "exposición a condiciones adversas, como las bajas temperaturas en invierno y el calor extremo en verano, que representa un grave riesgo para su salud".
Según PACMA, el espacio donde, supuestamente, descansan los burros, es "sumamente reducido" y han documentado hasta ocho animales hacinados en un espacio apenas de 7 x 2 metros, cuando lo ideal sería proporcionar un mínimo de 4,5 metros cuadrados por burro.
Cuadras insalubres
Estas cuadras carecen de un sistema adecuado para la gestión de excrementos, lo que obliga a los burros a permanecer en un ambiente insalubre, lleno de orines y heces, lo que provoca lesiones en los cascos, ya que se mantienen constantemente húmedos.
"Se han documentado evidencias del deterioro físico de los burros, que presentan lesiones visibles y enfermedades advertidas por veterinarios, como laminitis y enfermedades de la línea blanca. Además, algunos burros trabajan con sobrecargas excesivas, lo que puede causarles problemas de salud graves, como espondilosis", añade.
PACMA ha recopilado material audiovisual que muestra comportamientos estereotipados, como golpear sus cabezas repetidamente contra las estructuras metálicas a las que están atados, que considera "una señal clara del sufrimiento y estrés que padecen los animales, quienes no tienen la oportunidad de tumbarse o descansar adecuadamente".
Otro aspecto preocupante es la aparente falta de identificación adecuada de algunos cocheros y arrieros que, a menudo, ocultan las matrículas de sus vehículos o, directamente, las retiran, durante una visita de voluntarios se constató que cinco de los seis burros-taxis y burros-carros de la parada principal carecían de matrícula.
Por ello, PACMA ha solicitado que se adopten medidas provisionales para poner fin a esta situación de riesgo tanto para animales como para las personas que puedan utilizar este servicio.
El Ayuntamiento critica el uso "partidista" del servicio
Por su parte, el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Mijas ha considerado que “desde PACMA se está haciendo un uso absolutamente partidista de la situación, promoviendo la difusión de informaciones imprecisas y fomentando bulos, descalificativos y la falta absoluta de respeto, así como el acoso”.
Así, ha declarado que el Consistorio “no va a consentir bajo ningún concepto que se ponga en tela de juicio el buen nombre del municipio y de los mijeños”, destacando que “este ejecutivo local tiene como premisa velar por el bienestar animal y por cumplir con rigor con cualquier normativa al respecto, garantizando la equidad entre la legislación y la idiosincrasia”.
Según han señalado, “una vez tengamos constancia de la supuesta denuncia, consultaremos con los servicios jurídicos y adoptaremos las medidas necesarias para defender no solo la gestión realizada, sino el buen nombre de Mijas”, ya que han asegurado que “a día de hoy el Ayuntamiento no tiene constancia alguna de la existencia de esta denuncia, no se ha recibido ninguna notificación”.
Medidas de mejora del servicio
Por otro lado, desde el equipo de gobierno han recordado las medidas de mejora que se han implementado en el servicio de burros-taxi desde la llegada a la Alcaldía el pasado 2 de noviembre, con la creación de una concejalía de Bienestar Animal, inexistente hasta ese momento, así como la contratación de un veterinario municipal, algo que en breve será una realidad.
A ello han sumado la ampliación de las zonas de sombra, el incremento del número de bebederos, la creación de un área de descanso para estos animales y el alargamiento de la longitud de la cuerda que los amarra.
Además, desde el Consistorio han destacado que este verano se ha publicado un bando municipal que establece limitaciones al servicio en las situaciones de alerta amarilla y naranja único en la provincia de Málaga y nunca antes emitido en Mijas, fruto del interés del área de Bienestar Animal por ser respetuosos y cuya publicación responde al firme compromiso del equipo de gobierno y no a supuestas “presiones” externas.
Por otra parte, han indicado que en la página web municipal están colgadas las licencias y los controles veterinarios anuales que los animales deben pasar, a lo que han agregado que desde la concejalía se está llevando un control del número de paseos diarios que los burros realizan.
El área de Bienestar Animal trabaja, además, para implementar nuevas medidas y decisiones en las que primarán por encima de todo, no el interés particular y político, sino el de los animales y el del municipio.
También te puede interesar
Lo último