El primer integrante de la nueva generación de Alpine será un coche de producción que ahora ha sido desvelado, aún en fase de concept-car, con la denominación A290_β. A la vista queda clara su vinculación con el futuro Renault 5 y, como éste -y todos los futuros Alpine-, eléctrico al ciento por ciento aunque, por el momento, la marca no ha aportado información técnica sobre el sistema de propulsión del que dispondrá. 

No obstante, respecto a este extremo, fuentes de la Alpine sí nos han aclarado que el prototipo dispone de un motor en cada una de sus ruedas delanteras y que el coche que se fabricará en serie tendrá únicamente uno. Su producción está prevista para 2024.

El futuro Alpine de producción estará desarrollado a partir de la plataforma CMF-EV de la Alianza, hoy utilizada en coches como los Nissan Ariya o Renault Mégane E-Tech.

En cuanto al nombre, A290_β, corresponde a la nomenclatura de Alpine que empieza con la letra A, a la que le siguen el número 2 que identifica a este coche como perteneciente al segmento B, el de los compactos, y 90 como la futura gama lifestyle de la marca. La β, beta, lo identifica como un coche en una fase intermedia de desarrollo previa al lanzamiento como modelo de producción.

Homologado para su uso en circuito por la Federación Francesa de Automovilismo (FFSA) -mucha de su definición de este prototipo está enfocada exclusivamente hacia esa utilización- tiene, como el Alpenglow, un puesto de conducción central similar al de un monoplaza. Tras el asiento del conductor, y ambos lados de éste, se sitúan otros dos baquets de carbono con arneses de sujeción para sendos ocupantes, de modo que el A290_β es, en este momento de su evolución, un triplaza.

El A290_β está concebido con un puesto de conducción central, pero el coche de producción derivado de él sería mucho más convencional.

El puesto de conducción es muy minimalista, con un panel de instrumentos en forma de flecha dispuesto a lo ancho del habitáculo, con un volante rectangular en el que se incluye, junto a otras funciones como el control de la radio, ajustes de ABS, de los modos de conducción o limitación de velocidad en boxes, un botón rojo OV: con esta función overtake (adelantamiento) se dispondría de potencia extra durante 10 segundos en condiciones de pisa seca y que, para ser nuevamente usada, sería necesario el transcurso de otros 10 segundos. Esta función, como el control de modos de conducción, estará presente en el volante de todos los futuros Alpine eléctricos.

El salpicadero está definido en forma de flecha, en lugar de sobre un único eje como suele ser habitual.

Se complementa este puesto de conducción con una consola en el techo con funciones como cortacorrientes, intermitentes, reglaje de las luces, etc, así como con un head-up display que ofrece información como la velocidad o nivel de carga de la batería. Estas informaciones también son replicadas en el casco del conductor, igual que las indicaciones de los comisarios, estado de la pista o información sobre el resto de coches en el circuito... Según Alpine, el coche de producción también "se diseñará en torno a la experiencia de conducción".

Su carrocería será de dimensiones semejantes a las de un actual Renault Clio en tanto que su longitud es de 4,05 m, tiene una anchura de 1,85 -seis centímetros superior a la del utilitario en producción- y la altura de 1,48 m -cuatro centímetros más-. Respecto al ya mostrado futuro R-5 que toma como punto de partida, el A290_β está hormonado aerodinámicamente con una enorme cantidad de recursos. Entre ellos están los retrovisores flotantes, las tomas de aire laterales del frontal.

Las dimensiones son semejantes a las de coches ya en producción como los Renault Clio o Zoe. Las llantas del prototipo son de 20", aunque cuando llegue a la producción serán de 19".

La firma luminosa en X se llevará al modelo de producción, mientras que los pilotos verticales se asemejan a los del A470 con el que Alpine participa en el Campeonato Mundial de Resistencia. Como en el interior, magenta y azul son colores presentes en algunos detalles la carrocería, pintada en el show car en blanco con un techo y parte del capó en negro, mientras que las llantas, de 20", son tricolores con el uso nuevamente del blanco, negro y azul. Estas montan neumáticos, como lo harán los futuros Alpine, fabricados por Michelin.

Tan llamativos como otros recursos tales como las taloneras, entradas de aire... es el uso de la pintura para la carrocería de este concept-car.

El Alpine A290_β tiene tecnología Toque Vectoring, que permite controlar el par que cada motor proporciona a cada una de las ruedas delanteras lleva al suelo por separado, mientras que el coche de producción tendría un sistema de gestión de par motor parecido para su único motor. Alpine también ha incorporado su savoir faire en los ajustes de amortiguadores, muelles y estabilizadoras, así como frenos, en este caso echando mano de un equipo Brembo semejante al del A110.

Para optimizar su comportamiento en circuito, el A290_β cuenta con tres modos de conducción, wet, dry y full, que permite definir sus reacciones según el estado de la pista, con un full en el que se da acceso, como con el botón overtake, dice Alpine, a la máxima potencia disponible.