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Rusia pide esperar los resultados de la investigación del desastre aéreo en Egipto

  • Cameron y Putin analizan por teléfono los datos recopilados hasta ahora. El 'premier' británico ve cada vez "más probable" que la causa fuese un artefacto explosivo.

Rusia hizo un llamamiento a esperar los resultados de la investigación del siniestro del avión de pasajeros ocurrido el sábado pasado en Egipto, ante las versiones cada vez más insistentes de que la nave pudo ser objeto de un ataque terrorista. "Al evaluar las causas de la catástrofe aérea del (Airbus) A321 en Egipto es necesario operar con los datos que se obtengan en el curso de la investigación oficial que se encuentra en marcha", dijo el presidente ruso, Vladímir Putin, en una conversación telefónica con el primer ministro británico, David Cameron.

Ambos líderes intercambiaron opiniones sobre el desastre aéreo y analizaron asuntos relativos a la "lucha conjunta contra el terrorismo internacional" en una conversación telefónica, que se celebró a iniciativa de la parte británica, según la Presidencia rusa. Horas antes, en una declaración desde su residencia oficial de Downing Street, el jefe del Gobierno británico había afirmado que es "probable" que el avión ruso, con 224 personas a bordo, que se estrelló en el norte de la península del Sinaí tras despegar de la ciudad egipcia de Sharm el Sheij fuese derribado por una bomba. Según Cameron, no hay "certeza" de que haya sido un artefacto explosivo, pero parece cada vez "más probable" que lo fuera

Poco antes de la conversación entre Putin y Cameron, Moscú había declarado que esperaba que el Gobierno británico aportase datos que sustenten su versión de que el desastre aéreo sufrido por el avión ruso en Egipto pudo deberse a un atentado terrorista. "Si hay cualquier dato serio, desde luego esperamos que quien lo tenga lo proporcione a la investigación", dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. Subrayó asimismo que cualquier declaración antes de conocerse los resultados de las investigaciones son "informaciones no verificadas o especulaciones".

Peskov reiteró la posición rusa de que "no puede excluirse ninguna teoría" sobre la causa del desastre, que causó la muerte de los 224 ocupantes del avión, pero insistió en que no hay una línea de investigación prioritaria y en la necesidad de esperar los resultados de los peritajes. "La labor (de investigación) será prolongada en el tiempo. Como mínimo, durará varios meses", afirmó por su parte el director de la Agencia rusa de Aviación Civil, Alexandr Neradko.

Explicó que hay que retirar los restos del avión, determinar adónde serán llevados y recrear la nave con sus fragmentos. "Sólo después de que todos los aspectos sean analizados, la comisión investigadora comenzará a sacar conclusiones sobre las causas de la catástrofe aérea", dijo Neradko en declaraciones a la cadena de televisión local Rossía-24. Agregó que, desde luego, se harán los peritajes necesarios para detectar si hay presencia de restos de explosivos en los fragmentos del avión, y se investigará hasta el nivel de preparación que tenían sus tripulantes. "Por tanto, en este momento la comisión investigadora no tiene ningún tipo de teorías sobre las causas del siniestro. Lo que hay ahora es un trabajo minucioso para reunir y documentar todas las circunstancias de esta catástrofe aérea", recalcó Neradko.

En San Petersburgo, entretanto, concluyó la labor de identificación visual de las víctimas. Según las autoridades, 58 cuerpos fueron identificados por familiares. Se espera que las restantes víctimas puedan ser identificadas mediante pruebas comparativas de ADN, para lo cual ya han sido tomadas las muestras necesarias.

Este anunció coincidió con el primer funeral de una víctima del desastre aéreo. Nina Luschenko, que era maestra, fue velada en la iglesia de San Boris y San Gleb de la ciudad de Veliki Nóvgorod, y desde allí el féretro con sus restos fue trasladado a la escuela Nº33, donde se despidieron de ella su colegas y alumnos. "Mi madre era la mejor las madres, la mejor de las abuela. Todo el mundo la llora", dijo su hija, Veronika Romashova, citada por el portal informativo Lifenews.ru. La maestra tenía 60 años y trabajó toda su vida en la escuela Nº 33 de Veliki Nógvorod, incluso después de cumplir la edad de jubilación, que en Rusia es de 55 años para las mujeres. Eran las terceras vacaciones en Egipto de Luschenko, quien según sus allegados estaba encantada con la calidez de las playas del país árabe.

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