EDITORIAL
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Las salas de la Sociedad Económica del Amigos del País acogen desde ayer una exposición de uno de los pintores más relevantes de la segunda mitad del siglo XX en México, Daniel Ponce Montuy. La muestra está compuesta por 30 obras, pertenecientes a la colección de la familia Utrera Ortega, en las que se puede contemplar la estética del artista.
El presidente de La Económica, José María Ruiz Povedano, el alcalde, Francisco de la Torre, la concejala de cultura del Ayuntamiento de Málaga, Gemma del Corral, y la propietaria de la colección, Buenaventura Ortega, estuvieron presentes en la inauguración de la muestra, que estará abierta al público hasta el 29 de septiembre. El presidente de la sociedad cultural aseguró que "esta exposición va a permitir conocer a un pintor, un creador, poco conocido fuera de México pero muy importante en su país". Además, Povedano se mostró agradecido por la confianza que ha depositado la familia Utrera Ortega "con una gran amabilidad y generosidad para permitir que este fondo sea visible en la ciudad de Málaga".
Junto a él, Buenaventura Ortega prosiguió con la presentación. "Para mí, el arte es mi vida, no vivo de ello pero lo siento", dijo la propietaria de la colección . "Por eso quiero que los malagueños vean la obra del pintor de Tabasco", concluyó .
La exposición constituye una muestra de la pintura de caballete de Montuy, trabajos que el artista realizaba a la par que desarrollaba su pintura mural en los principales edificios gubernativos, legislativos y universitarios de Ciudad de México, Tabasco, Cárdenas, Villahermosa, entre otras ciudades del país americano. Estos cuadros son un fiel reflejo del estilo de aquel Montuy muralista, que lo hace merecedor de ser considerado el continuador de los grandes muralistas mexicanos. Los coloridos, las técnicas de dibujo y el sentido práctico de la vida y la muerte son los rasgos comunes del artista.
Daniel Ponce Montuy nació en Tabasco en 1925, donde creció y donde se conserva la mayor parte de su obra, tanto murales como cuadros. El artista es reconocido por ser eslabón de una magistral generación muralista que ha prolongado la pintura universal de "los tres grandes" maestros mexicanos: Siqueiros, Rivera y Orozco. Ponce Montuy comparte con los dos últimos el mérito de haber plasmado su pintura en el zócalo de Ciudad de México, declarado patrimonio de la humanidad. Los murales tienen esa faceta de querer educar a través de la imagen, algo que aportó bastante a México en su periodo de revolución en 1910.
Septiembre es el mes de México, ya que el 16 es el Día de la Independencia y, según Povedano, es un buen mes para mostrar esta exposición del muralista y pintor. Como artista fue muy creativo en muchos contenidos. Montuy pintó con una gran expresividad, e incluso violencia, todo aquello que detestaba y constituía para él una obsesión que lo derivaba al sentimiento trágico de la vida y de la muerte. La guerra, la explotación de los hombres y el consumo son temas presentes en la muestra.
Los cuadros del artista mexicano expuestos, pertenecientes a la colección de la familia Utrera Ortega, están pintados con óleo sobre varios materiales: madera, tabla con poliuretano, papel o cartón, excepto un par de obras que están pintadas con acuarela y acrílico sobre cartón. La muestra refleja una extensa variedad de colores en temáticas siniestras como las armas, las guerras o la explotación a los hombres. La muestra estará abierta al público hasta el 29 de septiembre.
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