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Las creaciones de los artistas Francisco Sánchez Gil y Eugenio de la Torre Mesa, que comprenden escultura y pintura, entre otros, pueden visitarse desde ayer y hasta el próximo 31 de diciembre en los espacios expositivos del Centro Cívico de la Diputación, en las exposiciones Retrospectiva. 1968-2012 y A la tierra se le salió el corazón, respectivamente. Restrospectiva. 1968-2012 de Sánchez Gil, que puede contemplarse en la sala Antequera, se compone de nueve obras entre las que se encuentran óleos, escayolas o arcillas, en un recorrido que comprende desde ciudades espectrales y escenarios incongruentes hasta monumentos imposibles. A la tierra se le salió el corazón, es el título de la exposición de De la Torre, que aglutina doce esculturas, en su mayoría de madera tratada. Navegando, El inútil y Rinoceronte son algunas de sus creaciones, que se muestran al público en la sala Algarrobo.
Francisco Sánchez Gil -nacido en Marbella en 1956-, pinta, esculpe, modela, hace cerámica, lino grabado, y poesía, entre otros. De formación autodidacta, se hace llamar "pintor surrealista cósmico vibrante". Desde 1968 ha participado con sus obras en numerosos festivales, certámenes, muestras y exposiciones a nivel nacional e internacional, y también a través de Internet. Eugenio de la Torre Mesa, por su parte, comenzó su andadura con apenas seis años, transformando restos de madera que encontraba por su Fuensalida natal (Toledo) en pequeñas miniaturas. Con 16 años marchó a Madrid para estudiar en una escuela de arte, algo que compaginó con el trabajo, primero en un estudio de decoración, luego en una empresa dedicada al arte sacro. En la capital montó su primer estudio, antes de trasladarse a Málaga, donde finalizó su formación en la Escuela de Arte de San Telmo. En la década de los 80 De la Torre abrió una tienda de muebles de diseño en Málaga y 10 años después comenzó con la escultura, a la vez que decoraba mesones, pizzerías, marisquerías y bares en Madrid.
De la Torre comenzó a trabajar en 1999 en el instituto Manuel Alcántara, donde consiguió que los adolescentes aprendieran a afrontar sus problemas a través del arte del reciclaje. Tras dejar el instituto, trabajó durante un año en un psiquiátrico, realizando la misma labor. Actualmente tiene la Casa-Taller La Manganeta, junto a Torre del Mar. Desde 1993, ha realizado más de 30 exposiciones individuales en Málaga y una docena colectivas, dentro y fuera de la provincia.
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