La apertura del Centro de Interpretación del Teatro Romano vuelve a retrasarse

Tras más de dos años de retraso, en abril de 2007 el Centro de Interpretación y Recepción de Visitantes del Teatro Romano de Málaga inició su cuenta atrás con la licencia de obras en mano. Con un plazo de ejecución de 12 meses, a día de hoy el recinto continúa en obras, con más retrasos acumulados. El pasado mes de julio, desde la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía se anunció el cese de los trabajos para septiembre. Ayer, el responsable del departamento, Francisco López ofreció una nueva fecha. "Estará listo a finales de este año", insistió.

Junto al Teatro Albéniz, estos días ya se puede apreciar el montaje de la pasarela que comunicará directamente con el coliseo romano, y sobre la que se plantearán los diferentes recorridos. Ahora mismo, los responsables del proyecto trabajan sobre el contenido museográfico que permitirá relatar la historia de la ciudad "desde los fenicios hasta la Edad Media", especificó López. La narración se asentará sobre soportes audiovisuales y pretende recordar en imágenes "lo que significó el teatro para la sociedad de la época", matizó el delegado.

Asimismo, el centro incluirá réplicas de algunas de la piezas encontradas en el subsuelo del teatro durante las distintas excavaciones realizadas.

El proyecto del edificio, diseñado por Antonio Tejedor cuenta con un presupuesto de 1.154.000 euros. El centro tendrá una superficie de 200 metros distribuidos a lo largo de una planta rectangular, con una cubierta de cristal serigrafiado y un aspecto exterior mimetizado con el de la piedra del entorno con idea de evitar un fuerte impacto visual. Su contenido expositivo correrá a cargo de la arqueóloga René Sivan, con el apoyo del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico.

El Centro de Interpretación permitirá diseñar nuevos recorridos por el yacimiento, así como el uso escénico del Teatro Romano, siempre que se trate de espectáculos de bajo impacto.

Para proteger el monumento de la degradación, se analizan distintas propuestas que pasan por cubrir la piedra original de la cavea con una segunda piel que impedirá su desgaste, un método utilizado en el anfiteatro la Arena de Verona.

Una vez inaugurado, los centros educativos de la provincia serán uno de los mayores beneficiados, con recorridos guiados por el recinto. El Teatro Romano de Málaga recibió el pasado año más de 325.000 visitas.