Cultura

El Cervantes inaugura su temporada lírica con la ópera española 'Marina'

  • Este viernes y el 1 de marzo se estrena en Málaga la nueva producción de esta pieza, original de Emilio Arrieta · El barítono Juan Jesús Rodríguez sustituye al malagueño Carlos Álvarez, ausente por enfermedad

En el siglo XIX España miraba a Italia cuando se trataba de componer partituras líricas. El templo por excelencia de la ópera generaba piezas de excelente calidad que a los autores foráneos les resultaba complicado emular. Aún así, más allá de Verdi y Puccini existieron valiosos ejemplos de un género con entidad propia. Marina de Emilio Arrieta fue en 1871 la única ópera española que se representó en el Teatro Real de Madrid. Ahora llega a Málaga el 27 de febrero y el 1 de marzo en una producción de Lyric Art para el Teatro Cervantes y la Fondazione Pergolesi Spontini (Italia). El estreno abre además la Temporada Lírica del coliseo capitalino, con una ausencia flagrante, el regreso del barítono malagueño Carlos Álvarez, que se cayó del cartel inicial por una dolencia persistente en las cuerdas vocales.

"Defender y disfrutar el repertorio español no es nada fácil", avanzó ayer el barítono Juan Jesús Rodríguez, que sustituye a Álvarez en el papel de Roque. El artista restó importancia a la sustitución del malagueño. "No ha supuesto ninguna complicación. En esta profesión estamos habituados a que alguno se ponga malo, no es nada raro", comentó.

Miguel Ortega, director musical del espectáculo, alabó igualmente la iniciativa de recuperar composiciones operísticas nacionales y, especialmente, Marina "con una música y una escritura de voces magnífica y muchas oportunidades de lucimiento para los cantantes", resaltó.

Marina, entre los títulos más representativos del repertorio lírico español del siglo XIX, nació como zarzuela, tuvo un estreno poco agraciado en Madrid pero, tras seis representaciones en la capital fue presentada en provincias, donde obtuvo un gran reconocimiento que ha seguido hasta hoy. Su paso a ópera fue aconsejado al autor por, entre otros, el cantante Enrique Tamberlik. Como el primer libretista, Francisco Camprodón había fallecido, Emilio Arrieta encargó la revisión del texto a Miguel Ramos Carrión. Esta nueva versión supuso el acontecimiento musical de la temporada, representándose en todos los teatros líricos de Europa y América hispana.

El argumento de la ópera es un ingenuo idilio amoroso sin grandes complicaciones. La historia se sitúa en Lloret de Mar. Huérfana como el propio Arrieta, Marina (interpretada por la soprano Rocío Ignacio) está enamorada de Jorge (a quien encarga el tenor Jorge de León), su tutor, quien a la muerte de sus padres se hizo cargo de su manutención. Ella, ya toda una mujer y él, flamante capitán de barco, se aman en secreto. En uno de los viajes de Jorge, un calafate de nombre Pascual pide a Marina en matrimonio. Ésta piensa que es la ocasión idónea de saber si Jorge corresponde a sus sentimientos.

Engaños, celos y equivocaciones se engranan en arias claves para la lírica, desde el Coro de pescadores con que comienza; la barcarola Brilla el mar engalanado; la romanza Pensar en él hasta el conocido Dichoso aquél que tiene.

Por su popularidad y por su significación en la historia del teatro español, Marina ha sido comparada al Don Juan Tenorio. La primera es al teatro lírico español lo que la obra de Zorrilla es al drama.

Marina cuenta con la participación de la Orquesta Filarmónica de Málaga y el Coro de Ópera de Málaga. Como el resto de la temporada lírica, está patrocinada por la Obra Social de Unicaja.

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