Comienzan las obras para reparar el patio de butacas del Teatro Cervantes

A principio de esta semana comenzaron las tareas de reparación del patio de butacas del Teatro Cervantes cuyo precio oscilará los 172.500 euros y que terminarán el 19 de septiembre si se respetan los plazos. Las reformas se acometen debido a la necesidad de cambiar el suelo, que presentaba un "deterioro" que dificultaba la "estabilidad". "Es restituir el suelo equivalente al que había originalmente", explicó Álvaro Mendiola, arquitecto que dirige las obras.

La operación consiste en la eliminación de "los últimos parcheos de reparaciones puntuales", el desmontaje de las butacas, la eliminación de la moqueta y el desmontaje de los paneles de madera y las vigas de madera, la impermeabilización del suelo y la construcción de una solera de hormigón. Mendiola llegó a confirmar que la situación del suelo "en algunos tramos era realmente delicada, comprometida".

Se aprovecharán, además, las obras para tratar de elevar la pendiente del patio de butacas "entre 15 y 17 centímetros" para mejorar la visibilidad, aunque ello obligue a restar algunos asientos, como confirmó Juan Antonio Vigar, director del Teatro Cervantes.

Es la primera vez desde 1984 que se realizan reparaciones de esta envergadura. "Esto es como el cometa Halley, esto pasa cada diez años", bromeó Vigar mientras señalaba a un salón desnudo. El arquitecto señaló que, al ser un edificio "emblemático", tienen que trabajar con "especial cuidado" para que cuando los espectadores vuelvan en septiembre, piensen que "no ha cambiado nada". La operación, de carácter "reparación-mantenimiento", se ha ubicado en un "hueco dentro de la programación". El resultado "debe durar lo máximo posible", instaba el arquitecto.

El proyecto de intervención, elaborado desde hace aproximadamente tres años, debe cumplir los plazos de ejecución debido al comienzo de la temporada sinfónica. "Las obras están yendo muy rápidas. Puede surgir cualquier eventualidad, pero no la contemplamos", expresó Vigar, que confirmó que, de hecho, las obras van "bastante bien respecto al plan de obra previsto". Aunque el día pronosticado que terminen las operaciones es el 19 de septiembre, Vigar expresó su optimismo mencionando que intentarán terminarlo "lo antes posible".

La empresa encargada de la reparación es Hermanos Campano, que ganó el concurso tras ofertar la propuesta más barata y con la posibilidad de contratar a personal en desempleo.