No es una fachada, ni una percha publicitaria. Hace ya años que el actor malagueño Dani Rovira brinda su trabajo a causas benéficas en ciertos momentos del año, principalmente en estas fechas navideñas que tanto se prestan a la solidaridad. Con Clara Lago y Daniel Solano es patrono de la Fundación Ochotumbao, que tiene numerosos proyectos dedicados a la infancia, a los animales y al medio ambiente.

Ahora regresa a Málaga con su monólogo Odio, del que hará tres funciones programadas en el Teatro Cervantes (desde hoy hasta el miércoles a las 20:00) con el objetivo de recaudar fondos para 12 asociaciones sin ánimo de lucro de la ciudad. Así llegan ya a la novena gala benéfica ¿Quieres ayudar conmigo?

“Todas ellas trabajan infatigablemente para mejorar la calidad de vida de numerosas personas y animales. Después de dos años especialmente difíciles, queremos visibilizar su labor más que nunca y ayudarles a que la lleven a cabo”, explican desde la fundación.

Los Ángeles de la Noche, Down Málaga, Adaner Málaga, Asociación Al-Farala, Málaga Acoge, Asociación AVOI, Jomad, Protectora de Animales y Plantas de Málaga, Amappace, Altamar, Aspaym Málaga y Somos Nupa son la docena de entidades que se beneficiarán de lo recaudado.

“Si no puedes asistir al teatro a ver Odio o te quedas sin entrada pero aún así quieres colaborar con la causa, puedes hacer una donación puntual con el importe que prefieras y también difundir entre tu red de amigos y conocidos esta campaña. Juntos sumamos”, agregan desde la entidad.

Rovira en el Teatro Cervantes este lunes.

Al margen de la finalidad solidaria, la obra, que se estrenó en Netflix y se pudo ver en el Teatro del Soho en noviembre del año pasado, es uno de los textos más personales de Rovira. Sin paños calientes, el monólogo del malagueño expone con honestidad su visión de la sociedad actual, sitúa un espejo en el que mirarse y, aunque no sale muy bien parado en algunos sentidos, lo hace con tanta gracia que desata la risa de forma irremediable.

En Odio Dani Rovira habla del cáncer que combatió en plena pandemia, de la polarización de las redes sociales, de la importancia que se le da a la imagen, de la paternidad, de las mascotas, de los ligues por las aplicaciones, de Messi e, incluso, de la masturbación.