Dicenta, "poseída" por Judy Garland
La actriz protagoniza en Málaga, junto a Miguel Rellán, Nacho López y un cuarteto de jazz en directo, esta "comedia dramática con música" que recrea los últimos días de la artista "desde sus emociones"
A Judy Garland no se la puede "interpretar" ni imitar". Lo dice una mujer "poseída" por su glamour, su carisma y, sobre todo, "sus emociones". Natalia Dicenta se convertirá este fin de semana en Málaga en una artista precoz, compleja y atribulada, y en "la showoman más grande que ha dado el siglo XX", expresó ayer la protagonista de Al final del arco iris, la obra basada en un texto de Peter Quilter que presenta este viernes y sábado en el Teatro Cervantes, arropada por los actores Miguel Rellán y Nacho López y por a un cuarteto de jazz en directo. "Tampoco es un musical. La definición más cercana que hemos encontrado es la de comedia dramática con música", aclaró la intérprete.
"No soy ella ni quiero serlo", volvió a negar una Natalia Dicenta pletórica por el privilegio de poder encarnar a una "mujer maravillosa y una gran luchadora", que encaraba sus momentos más críticos con mucho sentido del humor. "Era una auténtica payasa", confesó la actriz para referirse a los últimos días de Garland, concretamente las navidades del 68, cuando preparaba unos conciertos en Londres.
La trama se desarrolla en dos escenarios, por un lado la habitación del Hotel Ritz donde ella vivía, y por otro, el escenario del Talk of the Town donde aportaba su desgarradora voz a temas como Come rain or come shine, The trolley song, The man that got away, For once in my life ó Get happy, precisamente con el que acaba el espectáculo. "Imagínate lo que significa para mí como solista de jazz estar arropada por cuatro músicos en directo", matizó la protagonista. De hecho, Dicenta grabó en abril de 2010 Colours, su primer disco en solitario poco antes de grabar la banda sonora de Al final del arco iris, que está a punto de salir al mercado.
Bajo la dirección de Jorge de Juan y Eduardo Bazo llega a Málaga este montaje, un mes antes de que se represente en Broadway la versión inglesa. El glamour inherente al personaje tiene otra firma de lujo en el diseño del vestuario, a cargo de Yvonne Blake, ganadora de un Bafta, un Oscar y cuatro premios Goya. Completan el equipo técnico una quincena de profesionales a los que Dicenta dedicó unas palabras de agradecimiento. "Ellos hacen todo el trabajo para que nosotros podamos brillar", recordó.
Junto a la voz de El Mago de Oz estarán Nacho López en la piel de su prometido y futuro quinto marido; y Miguel Rellán como Anthony, su pianista y amigo gay que sentía auténtica devoción por la diva. "Judy Garland siempre ha sido un icono gay por lo que representaba, fue una niña explotada artísticamente desde que tuvo tres años, sin infancia y con una madre drástica y poco afectiva", evocó Dicenta.
Durante dos días Málaga revivirá el ocaso de Frances Ethel Gumm, Judy Garland sobre el escenario, una artista "con una manera especial de celebrar la vida", remató Dicenta.
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