Diego 'El Cigala' desembarca en Málaga con uno de sus repertorios más caribeños
El cantaor madrileño presenta este jueves en el Palacio de Ferias su nuevo disco, donde homenajea a los grandes de la canción salsera

Málaga/ "Moreno soy / porque nací de la rumba./ Y el sabor yo le heredé del guaguancó. / Moreno soy, / y estoy aquí. / Yo soy gitano, / quemando piedra hasta morir". Diego El Cigala (Madrid, 1968) lo deja claro desde las primeras líneas de su nuevo trabajo, Indestructible: se puede ser cantaor y arrancarse por salsa, bolero, sones cubanos. No hay límites en la mente de un flamenco alejado de la fórmula habitual, en la que sólo cabe cante, guitarra y palmas. Para él, hace tiempo que este género declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad dejó de ser algo puro, inalterable. Y eso bien lo sabe desde que le lloró al desengaño con Lágrimas negras, su mano a mano con el legendario pianista cubano Bebo Valdés y merecedor de un Grammy Latino.
Ahora, con su décimo disco de estudio, el artista vuelve a declararse caribeño -desde hace dos años vive en República Dominicaba- y rinde homenaje a los grandes de la salsa. Lo demostrará este jueves en el Palacio de Ferias y Congresos a partir de las 21:30 cuando interprete canciones de autores como Ray Barreto, Tito Curet, Cheo Feliciano, René Touzet y de intérpretes como Héctor Lavoe, La Sonora Ponceña o La Fania All Stars. El punto de partido del álbum fue la canción que le da nombre al álbum, Indestructible, el tema que popularizó el percusionista y compositor Ray Barreto en la década de los años 70.
Dirigido a los amantes del cante jondo -sí, sí, hay que pegar la oreja al principio y al final de los temas- y salseros -confesos o no-, Indestructible cala como si de una bulería se tratase porque son "músicas del alma", ha explicado El Cigala en varias entrevistas, donde ha afirmado que no son fusiones propiamente. "De sus encuentros con géneros de música caribeña, Diego extrae grandes tesoros musicales, descubriendo cada vez más las raíces que hermanan la música de los dos lados del atlántico", se afirma en un comunicado lanzado por su discográfica. Una hermandad real, pues todos los temas se han grabado "en diversos países dan, para así dar al disco diferentes colores y sonoridades propias de la salsa de cada territorio", reza la nota de prensa.
Durante dos años, el bailaor se embarcó en una aventura que lo llevó por algunos de los países donde nació y de desarrolló el género de la salsa: Cali (Colombia), San Juan (Puerto Rico), La Habana (Cuba), Punta Cana (República Dominicana) y Nueva York y Miami (Estados Unidos). Así, hasta acabar su intenso viaje en Jerez de la Frontera, donde grabó guitarra, coros, cajón y palmas. El resultado no podía sonar mejor, teniendo en cuenta que ha contado con la colaboración de genios como Oscar D'Leon, Bobby Valentin, Larry Harlow o Roberto Roena, entre otros. ¿Es posible mover la cinturilla mientras El Cigala suelta dolorosos quejíos? La respuesta es sí. Compruébenlo este próximo jueves.
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