Dulce Pontes en el Teatro Cervantes

Una voz, tres puntos cardinales

  • Dulce Pontes hizo gala este miércoles de su virtuosismo en el Teatro Cervantes con un concierto íntimo en el que brilló el guitarrista malagueño Daniel Casares

Dulce Pontes y Daniel Casares, este miércoles, en el Teatro Cervantes.

Dulce Pontes y Daniel Casares, este miércoles, en el Teatro Cervantes. / Daniel Pérez / Teatro Cervantes

La alianza entre Dulce Pontes y el guitarrista malagueño Daniel Casares quedó ya apuntada en la anterior comparecencia de la cantante portuguesa en el Teatro Cervantes, hace ya casi tres años. Con el tiempo, esa alianza se ha reforzado, se ha cargado de nuevas intenciones y ha sabido encontrar un cauce común bien firme, lo que sólo cabe interpretar como una muy buena noticia. En su continuo interés por incorporar sonoridades y latitudes diversas, Dulce Pontes ha encontrado en la guitarra flamenca de Casares el contrapunto perfecto al caudal atlántico de su voz con resultados sorprendentes. El poderío de este vínculo quedó demostrado de nuevo este miércoles en el mismo Teatro Cervantes, en un concierto de carácter más íntimo, especialmente centrado en el silencio y en el aprovechamiento de los recursos a tenor de la ley por la que menos es más, en la que además de Casares acompañaron a la protagonista el bajista cubano Yelsi Heredia y el guitarrista portugués Luis Guerreiro. Portugal, España y Cuba (justo así era el estribillo que salimos cantando todos los presentes al término del concierto) conformaron por tanto tres puntos cardinales para una noche repleta de sabores y emociones.

Abrió el concierto Dulce Pontes al piano, con Guerreiro a la guitarra portuguesa, en una sección que visitó el fado más tradicional, el blues y varios temas del repertorio de la cantante, como el conmovedor Ondeia extraído de O primeiro canto. Ya con Casares y Heredia en escena, el concierto visitó con igual soltura el jazz, el son, la bossa nova y, claro, el flamenco, con un hilo conductor que hacía de lo atlántico norma con la aportación providencial de Daniel Casares, que firmó una actuación gloriosa a la guitarra. Se acordó Dulce Pontes de Milton Nascimento en María, María, y hasta hizo suya Procuro olvidarte de Manuel Alejandro con una interpretación prodigiosa que parecía hacerla sonar por primera vez. Puso la cantante su voz al servicio de Libertad, composición de Daniel Casares, en una de las cimas del concierto, que exhaló improvisación y humor a la vez que rigor y oficio. Así es como Dulce Pontes volvió a conquistar Málaga. Esperamos la próxima.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios