"Lo es todo". Una afirmación muy sencilla que al mismo tiempo engloba multitud de sentimientos, emociones y muchas, muchas horas de espera. Faltaban poco para que llegara David Bisbal, y sin embargo, ellas ya llevaban días. Son Laura, Sandra, África, Cristina, Anabel, Toñi... pero juntas, forman el club de fans oficial de David Bisbal, al que esperaban desde el miércoles. Han pasado incontables horas de frío y calor, y no obstante, volverían a repetirlo una y otra vez. Y de hecho, nunca fallan. "Soy incapaz de recordar a cuantos conciertos de David he ido, han sido muchos", confesaba una de las integrantes del club, "hay momentos muy malos, pasamos muchas horas en malas condiciones y a veces nos planteamos parar... Luego le vemos sobre el escenario y decimos ¿cual es el próximo?"

Desde que saliera de Operación Triunfo hace más de 10 años, el almeriense ha creado una comunidad encarecidamente fiel. "No es sólo el concierto de David, es 'esto'" afirmaba una de las chicas mientras señalaba a sus compañeras, varios sacos de dormir, sillas y toallas. "Muchas veces el concierto es en solo una excusa para reunirnos, cada una venimos de un sitio distinto y nos hemos convertido en una familia. ¡Miranos, parece que estamos de camping!".

Para ellas, no hay nada que se resista al "huracán Bisbal". Ni siquiera la crisis. "Podemos estar sin dinero, sin trabajo, pero nunca falta dinero para comprar sus discos o venir a los conciertos. Todo el dinero que se pueda ahorrar, va para David. ¡Yo ya me podría haber comprado un piso!. Pero él va a aparte." confesaba una de las seguidoras del almeriense. "Es nuestra droga. Hay quien tiene vicios como el tabaco, el alcohol... Pues nosotros tenemos a Bisbal".

Prácticamente solo notan la crisis a la hora de elegir el tipo de entradas, y es que el espectáculo, que está divido por zonas con precios variables. En cualquier caso, ellas eligieron ayer las que más se acercan su cantante favorito.

A su cita en Málaga llegaron de todas partes de España, pero incluso algunas de ellas lo hicieron de fuera. "Yo he aprendido español gracias a David Bisbal" confesaba par de amigas venidas desde Italia solo para ver al almeriense. "Asúmelo, lo de David Bisbal es mundial", interrumpió una de las seguidoras españolas.

Estaban emocionadas. En las horas previas, se mezclaban los nervios, la alegría y el cansancio con el mejor de los hormigueos de estomago. Es una sensación que no entiende de edades ni nacionalidades, a la hora de la verdad a todas les une la misma euforia. Por extraño que parezca, esta unión, según ellas, roza lo fraternal y parece hacer las veces del mejor de los reclamos: poder reunirse un concierto más. "No es solo lo que nos da con su música, sino lo que provoca a su al rededor. Gracias él nos hemos conocido todas, y ya no solo de España sino en Italia, Bélgica, Miami, México o Argentina. Es una experiencia increíble".

Como ocurre con los huracanes. Si estas fuera del ojo del huracán, es difícil de comprender tanta intensidad. Sin embargo, su sentimiento es muy real, certero y no parece tener fin, de momento. "Si algún día cantase mal bueno, pero es que cada vez canta mejor. El lema del club de fan es 'siempre contigo'. Y nosotras, siempre fiel", contestó tajantemente una de las seguidoras, mientras que otra parecía preocuparse de que unas recién llegadas pudieran robarle el sitio.

Si hay algo que recordaban con especial emoción era su primera vez con el almeriense. Algunas se conformaron con apenas unos segundos en una firma de discos, otras en cambio alardeaban de que el propio David conozca su nombre o las recuerde de diferentes conciertos. "A mi un día me pregunto si me había cortado el flequillo" o "un día me contestó por Twitter y me puse a gritar como una loca", decían.

Poco después se apagaron las luces, apenas sonaron las primeras notas cuando el griterío era completamente ensordecedor. Ni si quiera había salido al escenario cuando prácticamente todo el Martín Carpena sacó sus teléfonos móviles para inmortalizar al almeriense, que comenzó con Tú y Yo de su ultimo álbum. Se contaban por decenas, todos querían recoger la mejor instantánea del artista. Otros, en cambio, se conforman con corear cada uno de los temas en el karaoke más multitudinario de Málaga.

No quiso hacer esperar demasiado los grandes clásicos del artista, apenas sonaban los primeros segundos de Ave María, cuando prácticamente todo el aforo ya caía rendido ante el despliegue del cantante. Probablemente el gran punto fuerte del espectáculo fueron los visuales que envolvían a Bisbal, que a juzgar por los seguidores de la primera fila, no ensombrecían en absoluto la figura del cantante.

El almeriense continuó con los temas de su último trabajo al tiempo que los intercalaba con pequeños extractos de una filmación con la actriz María Valverde. En cualquier caso no dudó en regalar pinceladas de grandes éxitos como Lloraré las penas. Parece que muy poco ha cambiado desde aquellos primeros años de furor y éxtasis por el ex triunfito, ya que parece seguir levantando las misma pasiones. "¡Vamos para arriba Málaga!" animaba David a un público completamente entregado compuesto por unas 8.500 almas, todo el aforo completo. El almeriense supo dar con la formula y pareció conseguirlo con bastante naturalidad y casi sin proponérselo, se creció en las distancias cortas.

Todo un profesional. Si su club de fans era incapaz de recordar el número de conciertos que había asistido el almeriense, David Bisbal no ha perdido el tiempo en todos estos años y se ha convertido en todo un profesional de las tablas, hasta el punto de conseguir levantar todo un estadio. David Bisbal fue capaz de crear un espectáculo en el que apenas necesitó florituras.