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Pina Bausch fue la figura más destacada de la danza alemana, y una de las mayores de la danza internacional hasta su repentina muerte a los 68 años, el 30 de junio de 2009. La programación de este año del Teatro Cánovas y la Sala Gades le rinde homenaje y, para hoy proyecta -a las 20:00 en la Gades- el largometraje Die Klage Der Kaiserin (El lamento de la Emperatriz). La presentación y coloquio corre a cargo de Meike Schönhütte, conocida en Málaga por su compañía Bytedanza, y que ahora está inmersa en su nuevo proyecto, Dansehotel. Maike acercará la figura de la coreógrafa describiendo su faceta mas humana, ya que tuvo el placer de convivir con ella en Alemania y compartió anécdotas de su trabajo diario en el teatro de Wuppertal.
Pina Bausch fue quien revivió el espíritu de la danza alemana al patentar el denominado teatro-danza. Se formó con Kurt Joos en Alemania y tras pasar una temporada en la Juilliard School de Nueva York, volvió a su país para trabajar en el hoy mítico Tanztheater de Wuppertal, del que fue directora.
Ella fue la máxima exponente de lo que se conoce como ballet postmoderno, que apareció en círculos especializados a finales de los 70. Se refiere a un conjunto de rupturas estético-expresivas y al abandono del entablado clásico por superficies naturales. Sus obras no siguen una estructura narrativa ni una progresión lineal. Se construyen a partir de múltiples acciones escénicas simultáneas. Sus bailarines no guardan relación con el ideal de belleza de cuerpos o vestuarios. Su estilo de collage recuerda más al cine o a las bellas artes que a la danza.
El Ayuntamiento de Málaga ha programado por tercer año consecutivo la representación de una obra sacra, en este caso la ópera barroca Il sacrifizio di Abramo de Camilla de Rossi, que se escenificará esta tarde en la Iglesia de San Agustín (a las 20:00), a cargo de la compañía madrileña Ópera Nova y bajo la dirección musical de Montserrat Font.
Con esta representación, Málaga se suma a la corriente surgida en otras ciudades europeas de rescatar autos sacramentales y representaciones sacras. El fin último de la compañía es "mostrar esa música, en sus sonidos que cautivan el alma y también en las imágenes que evoca con sus sonoros colores". Las entradas (gratuitas) se pueden recoger ya en el Archivo Municipal.
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