Cultura

‘Godspell’, la Palabra que con música entra

El elenco de ‘Godspell’ la noche del estreno en el Teatro del Soho.

El elenco de ‘Godspell’ la noche del estreno en el Teatro del Soho. / Javier Albiñana

Antes de que los actores entraran en escena, por primera vez ante el público aunque después de meses de creación, ajustes, propuestas, discusiones y ensayos, la familia ya estaba creada. Y esa complicidad que poco después se pudo observar sobre las tablas entró como un torbellino en el hall del Teatro del Soho Caixabank para participar en el pase gráfico de la noche de estreno de Godspell.

Risas, complicidad, cierta euforia propia del nerviosismo, abrazos, besos, cotilleos. El elenco no paraba quieto mientras los iban llamando para ponerse delante de las cámaras. Pero el ajetreo duró 20 minutos y el recibidor volvió a quedarse prácticamente en silencio. Mientras calentaban la voz y se maquillaban, el espacio fue acogiendo con los brazos abiertos a los primeros en ver y juzgar el nuevo montaje puesto en pie por ese empeño de Antonio Banderas de crear en Málaga una casa para dar cobijo a musicales clásicos y fundamentales en la historia de Broadway, pero que han vivido al margen de franquicias.

No tuvo nada que ver con el despliegue que supuso la inauguración del nuevo escenario en noviembre de 2019 con A Chorus Line. Ni siquiera fue en la calle, como ocurrió con Company el año pasado. Godspell quiso firmar su primera noche en la ciudad natal con la sencillez de su director, Emilio Aragón, y con la filosofía más esencial de su productor, Antonio Banderas.

Emilio Aragón y Antonio Banderas, antes del estreno de 'Godspell' en Málaga. Emilio Aragón y Antonio Banderas, antes del estreno de 'Godspell' en Málaga.

Emilio Aragón y Antonio Banderas, antes del estreno de 'Godspell' en Málaga. / Javier Albiñana

El espectáculo tendría que hablar por sí mismo cuando se apagaran las luces. Así que, artificios fuera, el tercer musical producido por el teatro malagueño, esta vez en compañía de Estudio Caribe, no necesitó de alfombras rojas, caras famosas ni aviones pintando interrogaciones en el cielo.

Eso no quitó que el patio de butacas se llenara con personalidades políticas, sociales y culturales de la ciudad y de fuera. Inmanol Arias y Miriam Díaz Aroca, Raúl Sénder, María Casado, Remedios Cervantes, Ángel Calvente, el alcalde de Málaga, el presidente de la Diputación, el presidente de la Agrupación de Cofradías, los pintores José Luis Puche y Lorenzo Saval, el productor Carlos Taillefer fueron algunos de los invitados.

Cuando los más rezagados tomaron asiento y la voz de Banderas avisó que comenzaba el espectáculo, se hizo la música para cantar a golpe de parábola y con ayuda del humor las enseñanzas más elementales del ser humano.

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