El artista Friedrich Kunath se define a sí mismo como un "sintecho desde el punto de vista cósmico" que, según asegura, necesitó abandonar su Alemania natal y trasladarse a vivir a EEUU para volver a descubrirse como "un pintor alemán".

Kunath, que inauguró este viernes en el Centro de Arte Contemporáneo (CAC) de Málaga su primera exposición en un museo español, explica que, cuando dejó su país hace unos veinte años, tenía la sensación de ser "demasiado exigente" consigo mismo y necesitaba "más libertad".

Así llegó a Los Ángeles, porque vivir en la costa oeste de EEUU le ofrecía "esa libertad" al ser un lugar que considera "un desierto desde el punto de vista cultural, con una cultura todavía muy joven", según el artista, que muestra en Málaga una veintena de obras de la última década, algunas de ellas inéditas.

"Necesitaba esa tela en blanco para expresarme allí", añade Kunath, a quien esa mudanza le permitió "redefinirse como artista" y liberarse de la "carga cultural" que arrastraba en Alemania, donde tenía "demasiadas limitaciones", por lo que Los Ángeles "era el lugar perfecto".

Considera su obra como una "mezcla" entre lo que tenía de la cultura alemana, como Nietzsche o Goethe, y las influencias que ha recibido en EEUU e insiste en que necesitaba "distancia" para apreciar la cultura y la influencia de su país de origen.

Una de las obras de Friedrich Kunath que se expone en el CAC.

Sobre su proceso de trabajo, explica que la creación de cada pintura es larga, porque deja secar alrededor de un mes cada capa de óleo y cada pieza tiene al menos cuatro o cinco capas, por lo que la obra "se va construyendo durante un tiempo" en el que tiene que "convivir" con ella.

"Eso permite ver lo que la obra quiere que se ponga en ella y no lo que yo quiero", añade el artista, que en sus creaciones reflexiona sobre su vida cotidiana, lo que ve, lo que le rodea y las sensaciones que le genera.

La cifra 310

La cifra 310, que se repite en estos cuadros, es el código telefónico de Los Ángeles, porque Kunath incluye su propio número de teléfono en todas sus piezas.

Es algo que "empezó como una broma", pero que el artista justifica ahora porque desea "conectar" con el público después de un trabajo en el estudio que es "muy solitario" porque se encuentra aislado.

Por su parte, el comisario de la exposición, Fernando Francés, ha apuntado que en la obra de Kunath hay "un componente autobiográfico muy importante, no por narrar acontecimientos de su vida, sino por reflexionar sobre las cosas que ve, vive y siente".

Para Francés, su vinculación con los románticos "es una obviedad, con esos paisajes, los atardeceres y las luces que ensalzan y engrandecen de forma histriónica la naturaleza", y con una figura humana "diminuta y empequeñecida ante la fortaleza de la naturaleza".

Pero los paisajes de Kunath se apropian "de elementos que no les son propios, del cómic, de los dibujos animados o de iconografías que tienen que ver con la publicidad", y el resultado es "un laberinto de ideas", ha añadido el comisario.

Sus pinturas "pueden parecer surrealistas, porque coexisten elementos que poco tienen que ver con la apariencia formal del cuadro", según Francés, que agrega que es un artista "muy complejo" cuyas pinturas "parecen dúctiles, pero tienen componentes que absorben muchas sinergias".