Laura Mañá deslumbra con su invitación a vivir la sexualidad en la madurez
La directora presentó ayer en la sección oficial ‘La vida empieza hoy’, una valiente apuesta reforzada por la veteranía actoral de Pilar Bardem, Mariana Cordero y Rosa María Sardá en estado de gracia
“Las sensaciones no se jubilan”. Con semejante advertencia Laura Mañá presentó ayer el séptimo largometraje a concurso, La vida empieza hoy, una celebración de la sensualidad y sexualidad en la madurez con un elenco de excepción: Mariana Cordero, Pilar Bardem y Rosa María Sardá, entre otros. Con el problema del sexo en la tercera edad, Mañá podría haber hecho un drama social pero no acababa de convencerle . “No me hubieran dejado y, además ¿quién hubiera ido a verlo?”, se cuestionaba. Por contra, la directora de Sexo por compasión ha optado por una inteligente resolución a la vista del resultado en pantalla: apostar por el tono vitalista que caracteriza a su filmografía con una historia que pretende divertir y, de paso, hacer reflexionar sobre ese Tempus fugit . “Tenía miedo de no encontrar el tono justo, quería que fuera una comedia educada, delicada pero no didáctica”, expresó Mañá. Las sonoras risas en el aforo del Cervantes durante el pase de prensa garantizaban, al menos, el acierto en la intencionalidad. Del resto se encargó la maestría del reparto. Sardá creíble en el papel de una monitora de sexualidad en un centro de mayores; Pilar Bardem como alumna más escéptica, viuda, amargada y derrotada por una existencia reprimida; y Mariana Cordero en la piel de una abnegada esposa que descubre la infidelidad de su marido, un hombre que se niega a envejecer hasta rozar el patetismo.
Las tres se deshicieron ayer en halagos a su directora, por haber confiado en ellas y regalarles un guión tan convincente. “Yo por ti me desnudo y hago hasta el pino puente”, le dijo en su día una decidida Pilar Bardem. Y añadía a continuación una de las paradojas de su profesión. “Es curioso que con tantas putas que he hecho con Mariano Ozores, me haya desnudado por primera vez en el cine a los 69 años”, comentaba la actriz. A su lado Mañá recordaba el arrojo de las intérpretes en “desnudarse por fuera y, sobre todo por dentro, que es más duro”.
Para Mariana Cordero la oportunidad que le ha brindado Mañá le ha ayudado a reflexionar sobre el derecho a disfrutar de un sensualidad plena más allá de la juventud. “El sexo te produce una revolución interna maravillosa. Esta película es además una llamada a buscar el encantamiento, la conquista, el deseo”, insistía la actriz.
La entrega “absoluta” a un proyecto tan atrevido tiene para Mañá una de sus razones en la idiosincracia da la profesión. “Las actrices son de otra raza, no son amas de casa ni mujeres que han sufrido represión”, aclaraba. La directora recordaba la esencia de su imaginario “muy vital pero con la muerte muy cerca”. Precisamente, uno de los momentos brillantes de La vida empieza hoy lo protagoniza Pilar Bardem cuando decide romper cualquier vinculación con su difunto esposo. “Quiero separarme de él, no le quiero en el cementerio ni encima ni debajo”, enuncia ante un notario que no daba crédito a lo que oía.
“Con lo que ha quedado encima de la mesa de montaje “se podría haber hecho una porno”, bromeaba Mañá. Su pretensión, por contra, pasaba simplemente por que “la gente saliera del cine con una sonrisa”. La vida empieza hoy tiene previsto su estreno en junio.
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