Málaga exporta en Ginebra la mejor savia flamenca al baile

Al festival internacional de flamenco, que se celebra en la ciudad suiza del 27 de octubre al 1 de noviembre, acudirán Rocío Molina, Luisa Palicio y Luisa Chicano

La bailaora y coreógrafa malagueña Rocío Molina.
Rocío Armas / Málaga

11 de octubre 2009 - 05:00

Los mejores pasos del flamenco actual germinado en Málaga se escucharán este mes en Suiza. La sexta edición del Festival Internacional de Flamenco de Ginebra tendrá un indudable sabor malagueño con la presencia de varios artistas locales en su programación, que se celebra del 27 de octubre al 1 de noviembre y que este año cuenta con el patrocinio de la Agencia Andaluza para el Desarrollo del Flamenco.

La bailaora veleña Rocío Molina aterriza el día 31 y el 1 con dos representaciones de su reciente espectáculo Oro Viejo, que abrió la programación de 2009 en el Auditorio de la Diputación. En su elenco cuenta con la participación de otro malagueño joven como primer bailarín, Moisés Navarro, apodado El Charro.

Oro Viejo, estrenada el 9 de octubre de 2008 en el Teatro Lope de Vega de Sevilla dentro de la Bienal de Flamenco fue galardonada con el Premio de la Prensa Mario Maya al Baile (Rocío Molina), Premio al Toque (Rafael Rodríguez Cabeza) y Premio al Atrás (Bobote y Eléctrico), así como Premio Giraldillo a la mejor coreografía ex aequo Rocío Molina y Rafaela Carrasco.

La idea que sirve de hilo conductor es el paso del tiempo y la llegada de la vejez. El amor y la soledad aparecen narrados por personas que se encuentran en esta etapa de la vida y que se convierten en protagonistas anónimos del espectáculo, el material sobre el que Rocío va moldeando su producción, para poner de relieve la importancia de quienes la han precedido.

Otra de las grandes promesas del baile malagueño, la esteponera Luisa Palicio subirá también a las tablas del Teatro Alhambra de la ciudad suiza (será el viernes 30) con su montaje, Alma de Mujer. La bailaora rinde tributo a lo femenino, a todo lo que encierra el corazón y el alma de las mujeres a lo largo de su vida. Para ello, recorre las etapas y los sentimientos más importantes en la vida de éstas, realzando las cualidades y armas propias que poseen sólo las mujeres.

Para ello, recorre los distintos palos del flamenco que identifica con cada sentimiento y en los que será acompañada en algunos números por otras dos bailaoras. Cada baile representará una etapa y cada etapa irá descubriendo distintas facetas.

La bailaora ha estado presente en las últimas ediciones de las Bienales de Flamenco de Sevilla y Málaga. En la capital hispalense, en septiembre de 2008 presentó su espectáculo Cuatro Noches como solista y acompañada en el escenario por el escritor y flamencólogo malagueño José Luis Ortiz Nuevo. En la primera Bienal Málaga en Flamenco participó en el espectáculo ...A mi Tierra de Calixto Sánchez y en la segunda edición en el montaje Málaga Bailaora.

Solo un día antes Luisa Chicano (residente en Benalmádena) pondrá todo el temperamento de su baile en Oliendo a Sal y Sol. Este espectáculo recorre el flamenco tradicional sin dramaturgia y no olvida pasearse por los verdiales, las malagueñas, las rondeñas, las jaberas y, por supuesto, por el fandango. Chicano lleva doce trabajando con el Patronato de Turismo de la Costa del Sol y desde hace dos años lo hace con Turismo Andaluz en el circuito de Rutas del Flamenco.

La presencia malagueña se completa el miércoles 28 con Porque la vida sigue, un montaje creado por los suizo-malagueños Antonio y Silvia Perujo, cuyos orígenes están en Ardales. La Asociación Al-Andalus fue creada por su padre, Francisco Perujo Viva, fallecido el año pasad. Actualmente la dirigen sus dos hijos, organizadores además de este certamen.

Ambos jóvenes desde muy pequeños han bailado en numerosos escenarios, y hoy dirigen dos academias de baile flamenco en Lausana y Ginebra. Antonio, además, ha creado su propia compañía de baile. Coreógrafo y estilista del vestuario, pudo cumplir uno de los sueños de su progenitor bailando en el Teatro Cervantes de Málaga, en el marco de la primer Bienal Málaga en Flamenco.

Francisco Perujo falleció en un accidente de tráfico el año pasado, recién llegado a su pueblo natal, tras 40 años de emigración en Suiza. Fue además un firme defensor de la necesidad de organizar eventos de calidad para un país donde residen actualmente unos 60.000 españoles.

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