Con las entradas agotadas desde hace días, Mariza, la nueva gran dama del fado, la mujer que recogió el legado de Amália Rodrigues, un verdadero icono de la cultura lusa, abre este sábado el festival Terral en el Teatro Cervantes. La fadista nacida en Mozambique y criada en el lisboeta barrio de Mouraria, presenta su nuevo y homónimo disco, el séptimo de su carrera, una seductora mezcla entre lo clásico y lo moderno. La cita será a partir de las 20:30.

Mariza es un encuentro entre el pasado y el futuro en el que convergen la cantante de fado y la tierna baladista, Portugal y los ritmos africanos. La cantante presenta sus temas acompañada por José Manuel Neto a la guitarra portuguesa, Pedro Joia en la viola acústica, Yami al bajo acústico, João Frade al acordeón y Vicky Marques en la batería. La artista que recibió en 2003 el Premio BBC a la Mejor Artista Europea de World Music ha incluido por primera vez en el disco una composición propia, Oração.

La fadista de pelo rubio es una de las más aplaudidas y exportadas intérpretes portuguesas, el perfecto ejemplo de la nueva dimensión de Terral: una artista con fuerte personalidad y vibrante voz, que recupera la tradición al tiempo que la actualiza. Ella dice que fue el fado quien fue a buscarla a ella y no al revés cuando cantaba con 5 años en el restaurante de sus padres en Lisboa.

“Creo que fue el fado quien decidió por mí. Yo cantaba otras cosas, pero era todo un poco matemático. Con el fado es diferente: cierro los ojos, abro la boca y sale, sin siquiera tener que pensar. Incluso en los tiempos en los que cantaba jazz y blies, siempre que tenía la oportunidad aprovechaba para cantar un fado al final de la noche”, explica la cantante.

Embajadora de la Unesco para la preservación del fado tradicional, recibió el pasado mes de noviembre, por su “acertada fusión de ritmos diversos que contribuyen a derribar fronteras y acercar públicos”, el Premio Luso-Español de Arte y Cultura, que conceden cada dos años, desde 2006, los ministerios de Cultura de los dos países ibéricos.

Un heterogéneo festival con una decena de citas

Richard Bona, un viejo conocido del festival.

Con su voz se abrirá un heterogéneo festival que viaja del pop independiente a la vanguardia del fado y del folk con solera al jazz con matices latinos y flamencos. Rufus Wainwright, The Chieftains, Ute Lemper, Paquito D’Rivera y Michel Camilo con Tomatito completan la columna vertebral del este Festival de Verano del Cervantes, una nueva apuesta por la combinación de raíz y modernidad en el formato a la vez íntimo, cercano y cálido de un teatro a la italiana.

Terral ha programado hasta el 7 de agosto diez conciertos de primeras figuras en los que se recogen músicas de cuatro continentes que funden contemporaneidad con tradición. Grupos y solistas bien conocidos en las tablas del Teatro Cervantes como los polacos Kroke, el malagueño Zenet o el camerunés Richard Bona regresarán a Málaga este verano, y tanto Terral como la Temporada 18-19 se cerrarán con la explosión percusiva de los japoneses Yamato.

Los polacos Kroke, segundo concierto

El grupo polaco Kroke actúa el 26 de junio.

La segunda cita de Terral llegará desde Polonia: Kroke volverán a derramar en el Teatro Cervantes su arrebatador klezmer contagiado por música étnica y sonidos de oriente y combinado con jazz y retazos contemporáneos de su propia autoría. El trío formado por Tomasz Kukurba al violín, Jerzy Bawol en el acordeón y Tomasz Lato al contrabajo, que ya pasaron por Málaga gracias al Festival Internacional de Jazz de 2013, tocará el miércoles 26 de junio.

Las propuestas de este año se encuentran al alcance de todos los bolsillos, ya que hay entradas desde 11 euros e importantes descuentos progresivos: un 15 % si se compran entradas para 3 conciertos, un 20 % para 4 y un 25 % si se adquieren para cinco o más del programa de Terral, exceptuando el de Zenet y las localidades de Paraíso. La Obra Social “la Caixa” colabora en esta edición del festival veraniego.